TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Pese a la derogación de la ley especial que regulaba el manejo y el uso del Fondo Departamental, el Congreso Nacional continúa otorgando subvenciones a diputados para el desarrollo de proyectos sociales en sus comunidades.
Cada mes, los 50 diputados (propietarios y suplentes) oficialistas del Partido Libertad y Refundación (Libre) y la mayoría de congresistas del Partido Liberal acuden a la Secretaría del Poder Legislativo para gestionar los bonos o subvenciones a través de una solicitud en la que se debe establecer para qué proyecto deberán ser destinados los fondos.
La gestión de recursos, según la solicitud, se hace bajo los parámetros legales establecidos en el artículo 292 del Presupuesto General de la República.
Mensualmente, los diputados oficialistas reciben 100,000 lempiras por concepto de las subvenciones. La cifra varía cuando se trata de fechas importantes como la Navidad y Semana Santa, cuando las autoridades del Congreso Nacional otorgan una mayor cifra a los parlamentarios.
Pero, los diputados también tienen la opción de gestionar fondos a través de un mecanismo que fue aprobado a inicios de año, en el que se otorgan seis millones de lempiras al año, pero son ejecutados a través de instituciones como la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Secretaría de Gobernación, municipalidades, entre otros.
Corrupción
Como una doble moral catalogaron diversos sectores la entrega discrecional de jugosos cheques a algunos parlamentarios, luego que desde la directiva anunciaran con bombos y platillos la derogación de la ley secundaria, la cual aún sigue vigente en su origen en la Ley Orgánica del Congreso Nacional dentro de los artículos 81-A y 83.
A siete meses de la entrega del primer bono, la directiva del Congreso sigue sin rendir cuentas sobre las identidades y el número de diputados que han recibido los jugosos fondos, además de las liquidaciones en las cuales fueron utilizados los bonos.
“El Fondo Departamental no está derogado, está la partida y está en la Ley Orgánica, eso existe desde el 2006, ‘Mel’ Zelaya fue quien la envió al Congreso, con eso le quitaron mil millones de lempiras al Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS), para dárselos a los diputados en su momento”, explicó el diputado liberal Marlon Lara.
El parlamentario señaló que el cuestionado decreto utilizado como piñata por algunos diputados para sustraer fondos públicos, fue creado bajo la administración de la presidencia de Zelaya por un monto de 1,000 millones de lempiras, es decir 50 millones de lempiras inferior a lo aprobado durante este año.
Por su parte, la diputada del Partido Nacional (PN), Leda García aseveró que “el tema de la doble moral con esta directiva es correcta en todos los sentidos, antes de ser gobierno y durante toda la campaña ellos criticaron el hecho de que los políticos pudieran usar esos fondos, sin embargo en la práctica la utilizaron desde que llegaron al poder, es decir que la criticaban porque no la podían administrar”.
Agregó: “El problema es mentirle a la gente, decir que han derogado decretos para que no se puedan utilizar fondos cuando siempre se están utilizando antes de ser gobierno, eso sí es una doble moral”.
El analista Raúl Pineda es del criterio que “el origen de esto está en una atribución del CN que claramente dice que el mismo podrá otorgarlos, pero cuando usted averigua que es una subvención no son recursos para dilapidar sino que están sujetos a controles y a una ley que debe regularlos, entonces estos arreglos que hay en el CN han servido para comprar consciencias”.