TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La realidad que presenta el sistema educativo hondureño es alarmante.
En los últimos años la matrícula ha venido disminuyendo en el sector público, mientras que el sector privado registra un leve repunte. Así lo refleja el informe “Sistema educativo hondureño en cifras”, elaborado por la propia secretaría de Educación, al que tuvo acceso exclusivo EL HERALDO.
El documento señala de manera textual que “la matrícula nacional para el período 2017 en comparación al año 2016 bajó el número de matriculados en 3,893 estudiantes”.
Según el informe, que contiene un total de 61 páginas, en el 2016 fueron inscritos 2,032,593 estudiantes en el sistema educativo público y privado, pero en el año 2017 la cantidad de alumnos bajó a 2,028,700, es decir, sufrió una caida de 3,893 alumnos.
Más preocupante es la disminución que refleja la matrícula de 2018 en relación a la de 2017, pues según el Sistema Administrativo de Centros Educativos (SACE) de la secretaría de Educación, este año fueron 1,996,501 estudiantes los inscritos. Esto significa que entre 2017 y 2018 se registró una disminución en la matrícula de 32,199 estudiantes, de acuerdo con los datos proporcionados por la secretaría de Educación.
La caída en la matrícula general es producto de la disminución en las inscripciones en el sistema educativo público, ya que el sistema privado ha venido en aumento en los últimos años.
En 2014 y 2015 la matrícula en el sector público aumentó por la puesta en vigencia del TPA (programa Todos Podemos Avanzar) de 1,701,675 (2014) a 1,714,772 inscritos. Todavía al 2016 sufrió otro aumento al pasar a 1,718,616 inscritos, pero en 2017 cayó a 1,711,451 matriculados y en 2018 la proyección es que se ha reducido a 1,679,252 matriculados en el sector público.
En 2015 la matrícula total fue de 2,027,432 alumnos. En la comparativa 2015 versus 2016 la matrícula general en el sistema educativo sí tuvo un incremento de 5,161 estudiantes. Sin embargo, en 2014 las inscripciones en escuelas y colegios fueron de 2,028,304 alumnos. En la comparativa de matrícula general (público y privado) entre 2014 y 2015 también aparece una disminición de 872 estudiantes.
El informe estadístico señala que mientras la matrícula del sistema educativo público viene en picada, en el sector privado la tendencia es a incrementar. Para el caso, la población estudiantil del sistema privado en 2015 fue de 312,660 niños y jóvenes, la cual aumentó a 313,977 en el año 2016, es decir, incrementó en 1,317 alumnos.
Para el año siguiente, el 2017, los registros de los estudiantes en el sistema educativo no gubernamental se incrementaron a 317,249, mostrando una diferencia positiva de 3,272 estudiantes.
Marlon Escoto, exministro de Educación, explicó a EL HERALDO que “el 85 por ciento de los estudiantes que van a centros públicos presentan problemas de enseñanza, en cambio el sector privado tiene su propio mecanismo de evaluación y prácticas diferentes de acompañar a los jóvenes, que no posee el sistema público”.
“Hay muchos padres de familia que prefieren invertir la mitad o más de su salario para asegurar una mejor educación (de sus hijos) en el sistema privado”, aseguró Escoto.
Con relación a la disminución de la matrícula en el sistema educativo público, el exministro afirmó que “de cada dos niños que se reprueban en primer grado, uno no regresa a la escuela, no lo vuelve a intentar, es ahí donde tenemos 20 mil niños que quedan fuera de la educación, con siete años son analfabetos y trabajadores infantiles”.
Escoto considera que es trabajo de las autoridades educativas hacer que estos niños vuelvan a matricularse.
Datos
En la reciente celebración de los 100 días de clases el pasado 28 de junio, el actual ministro de Educación, Marcial Solís, afirmó que “la matrícula escolar aumentó en 100 mil nuevos educandos”. Sin embargo, las estadísticas del SACE muestran lo contrario.
El nivel prebásico no ha tenido problemas de disminución de matrícula, ya que ha presentado aumento, según el informe.
En cambio, la matrícula para el nivel de educación básica -que incluye de primero a noveno grado- en el 2017 decreció en 19,892 alumnos en el rango de primero a sexto grado, según el informe del sistema educativo.
En cambio, la matrícula de 2017 de séptimo a noveno grado presentó un crecimiento de 961 estudiantes.
La variación de la matrícula inicial y final durante los últimos tres años reportó un ascenso ya que en el 2015 la variación negativa implicó 44,131 estudiantes menos, para el 2016 se registró la baja en 52,970 y para el 2017 en 61,088 estudiantes que al final del año escolar no aparecían como matriculados.
En los últimos años el tema del aumento en la matrícula del sistema educativo ha sido la misión de muchas autoridades, pero lamentablemente las estadísticas reflejan lo contrario.
Deserción
A pesar de que la matrícula ha disminuido, la deserción estudiantil aumenta cada año.
El abandono escolar en los últimos tres años ha tenido un incremento considerable en el país.
Según el informe, el 2015 registró 48,288 casos de estudiantes que abandonaron las aulas de clases, en el 2016 se incrementaron 11,064 desertores del sistema educativo.
Uno de los problemas de la deserción en la zona rural es el embarazo en las adolescentes, según Escoto, ya que Honduras ha presentado altos índices de embarazos.
Para el 2017 los casos de estudiantes que se reportaron en deserción escolar fueron más de 60 mil.
Pese a estas alarmantes estadísticas, las autoridades de educación no han implementado ningún mecanismo para controlar le deserción de los estudiantes.
El miembro de la Junta Nacional de Educación, Francisco Escobar, dijo que uno de los motivos de la deserción es que “los padres constantemente se mueven de una comunidad a otra debido a la pobreza que se vive en el país, lo que hacen es sacar al niño y no pedir un traslado”.
La tasa de deserción escolar ha incrementado en los últimos cuatro años, es decir, las estadísticas muestran que hay mayor número de niños y niñas que abandonaron la escuelas.
“La inseguridad que se vive en las colonias produce que los niños no se matriculen”, afirmó Escobar.
Los departamentos que presentan la mayor tasa de deserción son: Yoro, Olancho, Atlántida, Colón, Comayagua, Cortés y El Paraíso.
La deserción escolar se acentúa en el nivel de educación básica para séptimo y noveno grado.
Según Marlon Escoto, “en secundaria la deserción la aumenta la migración, ya que jóvenes junto a sus familias se mueven de un lugar a otro para aprovechar las cosechas”.
El informe de la Secretaría de Educación presenta las posibles causas del abandono en los centros educativos.
“La deserción escolar está asociada a varios factores como la migración, el trabajo infantil, la violencia generalizada y escolar, los embarazos en adolescentes a temprana edad y la pobreza, entre otros”.
En lo que va del año educativo no se ha presentado alguna estrategia de las actuales autoridades para evitar que los niños, niñas y jóvenes abandonen las aulas de enseñanza.
No hay maestros
Un factor en el que coinciden analistas y expertos en educación es que la merma en la matrícula en el sistema tiene que ver con la no contratación de maestros y la no construcción de nuevos centros de enseñanza.
Los expertos sostienen que si la población tiene un crecimiento cada año, este debe verse reflejado en la cobertura educativa para evitar que niños y jóvenes se vean imposibilitados de acceder al sistema.
La secretaría de Educación acumula alrededor de cuatro años de no contratar maestros mediante la apertura de nuevas plazas, pues únicamente se han venido haciendo contrataciones para cubrir espacios vacantes por docentes que han sido jubilados. En el sistema se desempeñan poco más de 60 mil docentes, según datos de las autoridades educativas.