Tegucigalpa, Honduras.- Tras una infructuosa jornada para que el periodista Esdras Amado López se entregara a la Policía, ante una denuncia de violencia doméstica, los agentes derribaron el portón de la vivienda a punta de martillazos.

La acción fue captada por las cámaras, donde se muestra cómo un agente de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), con una palanca, inicialmente rompe el cerrojo y luego de seis almadanazos derriba el portón.

De acuerdo a una transmisión en vivo que realizaba el periodista, tras romper los portones, los agentes subieron a la habitación donde leyeron a López la denuncia en su contra.

Se conoció que inicialmente, esta mañana, los agentes llegaron a su residencia para hacerle entrega del requerimiento, pero ante la negativa de Esdras Amado López de presentarse ante los uniformados, le emitieron la orden de allanamiento y captura.

López, tres minutos después de derribados los portones, fue sacado de la casa con las manos enchachadas, que en todo momento sostuvo levantadas.

Esdras Amado López fue denunciado por su esposa, la precandidata a diputada por el Partido Liberal, Milagro de Jesús González, por maltrato doméstico luego de un incidente que se registró el lunes en las oficinas de Canal 36.

De acuerdo al relato del periodista y lo denunciado en el documento fiscal, López y su esposa discutieron por unos documentos que ella debía entregar a la Unidad de Política Limpia.

Él asegura que ella se cayó al dar un traspié al salir de la oficina luego de arrebatarle los documentos, pues andaba un vestido largo y zapatos de tacón; mientras que ella asegura que el periodista la "jaló" del cabello estrellándola contra el piso y rompiéndole dos dientes.

La denuncia habría sido presentada el lunes y este día se ejecutó la aprehensión de López, que ya se encuentra en la Unidad Metropolitana N° 1, conocida como Core 7, en el barrio Los Dolores.

Cabe señalar que en contraste con el amplio despliegue de agentes para inicialmente requerir a Esdras Amado López por la denuncia doméstica, las decenas de denuncias por este mismo delito que a diario se registran en el país no tienen la misma atención.