Un fuerte dispositivo de seguridad lo introducía a la nave que lo llevaría a Estados Unidos, mientras que detrás de la vitrina de la segunda planta del aeropuerto Toncontín una familia materializaba ese momento en unas lágrimas de tristeza.
Así se vivió este martes la extradición del expolicía hondureño Ludwig Criss Zelaya hacia suelo americano, tras la resolución emitida por el Poder Judicial.
El exoficial fue pedido en extradición por Estados Unidos señalado por los delitos de tráfico de drogas y armas.
El proceso se consumó este martes, después que el pasado 24 de octubre la Corte Suprema de Justicia (CSJ) confirmara la extradición de Zelaya Romero.
La captura del exagente se produjo el pasado miércoles 13 de julio del 2016. Fue el último de un grupo de seis expolicías señalados por Estados Unidos de tráfico de estupefacientes de colaborar con Fabio Lobo, el hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa, en ser trasladado a la justicia de ese país.
Sus compañeros se habían entregado el pasado 11 de julio a la Administración para el Control de Drogas (DEA, en inglés). Fueron trasladados a Nueva York y se encuentran recluidos en una cárcel de Manhattan.
