Honduras

Jet lo mandó 'El Chapo” para un alto funcionario zelayista

Uno de los pilotos que trajo la aeronave dijo, en una declaración por escrito, que el “licenciado Guzmán” envió el lujoso avión.

26.05.2015

Tegucigalpa, Honduras

A un alto funcionario del gobierno de Zelaya (2006-2009) iba destinado el misterioso jet que fue abandonado en la capital en 2006.

El costoso obsequio lo envió el narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán.

Lo anterior lo reveló el presidente de la Comisión Multipartidaria que indaga el avance en las investigaciones de 13 casos emblemáticos de corrupción que investiga el Ministerio Público.

Uno de estos casos es el misterioso jet.

Los miembros de la comitiva parlamentaria se reunieron el lunes pasado con el fiscal general Óscar Fernando Chinchilla, quien, según Pérez, les aseguró que uno de los pilotos que trajo la nave declaró que “El Chapo” Guzmán fue quien envió la aeronave al alto funcionario de ese entonces. El nombre de este alto funcionario no fue revelado.

“El fiscal nos comentaba que las investigaciones realizadas por autoridades mexicanas señalaban que los pilotos habían testimoniado de que ese avión era enviado a Honduras por parte del licenciado Guzmán, así le llamaban ellos al Chapo Guzmán, que era el que había mandado ese misterioso avión a Honduras”, dijo Pérez.

Insistió que el hecho se registró durante la gestión del expresidente Manuel Zelaya y que “desde luego que ese avión era enviado para un funcionario de ese gobierno”.

El testimonio de uno de los pilotos consta en una declaración por escrito que fue solicitada por el Ministerio Público por medio de una asistencia judicial a México.

El documento forma parte del expediente que se creó para investigar la procedencia del jet y para quién iba dirigido.

El Ministerio Público nunca aclaró el caso y siempre quedaron las dudas sobre las verdaderas razones por las que la nave llegó a Honduras.

A las 11:13 de la noche del 24 de febrero de 2006 el jet bimotor Grumman G II, con placa mexicana XB-JPL, fue traído desde México al aeropuerto internacional Toncontín por los pilotos Carlos Enrique Mezner y Federico Rivielo, según informó EL HERALDO en su momento.

Los aviadores, de nacionalidad mexicana, indicaron en ese momento que la aeronave la trajeron porque un empresario la quería comprar.

Luego de permanecer varios días en la terminal sin que nadie lo reclamara, el Ministerio Público lo incautó.

Según el legislador, la aeronave “aterrizó al parecer a las 11:00 de la noche, cuando las luces de la pista del aeropuerto ya estaban apagadas” y posteriormente, las luces fueron encendidas.

“No se sabe quién dio la orden para encenderlas y que las cámaras del aeropuerto se apagaron para que no se filmara quién se bajó del avión”, añadió.

Luego de 90 días de permanecer en abandono, la Dirección General de Aeronáutica Civil lo declaró en abandono.

Dos supuestos empresarios mexicanos, Carlos Andrade Mora y Andrade Mora, reclamaron la propiedad del avión, pero no lo pudieron acreditar.

En febrero de 2007, el jet, que estaba valorado en 20 millones de dólares, fue vendido en una subasta electrónica por 736 mil dólares.

El ganador de la subasta se identificó solo con las iniciales de CEC, pero posteriormente se conoció que se trataba de un multimillonario estadounidense que le regaló el aparato a su hija menor.

El “Chapo” Guzmán, arrestado en febrero de 2014 en su país por autoridades mexicanas, era considerado el narcotraficante mas poderoso del mundo.

El diputado Mario Pérez dijo que no es un caso de corrupción pero está ligado al crimen organizado, por lo tanto el abandono del misterioso avión está dentro de los temas a requerir en la Fiscalía.

Ademas del caso del jet, la comisión parlamentaria investiga los otros casos como el “carretillazo”, mediante el cual se sacaron 40 millones de lempiras sin que exista una sola persona presa.

Además, la cuarta urna, proceso en el cual se despilfarraron unos 5,000 millones de lempiras.

También se investiga la construcción del Trans 450, proyecto que no ha iniciado operaciones.

Asimismo se investiga el tráfico gris durante el gobierno de Zelaya y no se descarta que se investigue cómo las reservas internacionales de esa empresa, superiores a los 200 millones de dólares, fueron dilapidadas en el gobierno zelayista.

Las pesquisas sobre estos casos surgió luego de que se denunciara que el Partido Nacional había recibido al menos 1.5 millones de lempiras del despilfarro de fondos del Instituto Hondureño de Seguridad Social.

La oposición reclamó que el Ministerio Público no tenía interés en ahondar en ese supuesto desvío de fondos, por lo que el Congreso Nacional acordó la creación de esa comitiva para que investigara el asunto, pero también que indagara sobre los otros casos de corrupción.