Isis Almendárez aún no se repone de la pérdida de su hermana. La joven Marjorie, de 27 años, falleció de cáncer el 19 de noviembre de 2017, pero antes de su partida le confesó una amarga verdad que guardó por más de 15 años.
La joven, quien siempre fue alegre y entusiasta, no le pudo ganar la batalla a la mortal enfermedad, pero tampoco pudo llevarse a la tumba el amargo sufrimiento que la agobió por muchos años: haber sufrido abuso sexual.
'Días antes de morir reveló repudio a los sacerdotes', contó Isis, quien señala al padre German Flores como responsable de dicha aberración.
'La chineaba, le tocaba sus piernitas, agarraba sus manos para que le tocara sus partes a él, y la besaba', dice en parte de su relato la hermana de Marjorie.
Según detalló la adolorida familiar, la niña hizo su primera comunión a los 8 años de edad, y quien impartía las clases de catequesis en una iglesia de Jamastrán, era el padre German.
'A raíz de ahí sucedieron las cosas. En la iglesia había una capillita donde se metía con los niños y por lo que ella contaba, fue abusada a los 8 años', indicó, pues Marjorie guardó silencio hasta los 26 años.
En una entrevista brindada para el canal Televisión Oriental, agregó que 'ella habló conmigo, yo le decía Marjorie vos tenés que contarme qué fue lo que pasó para que vos estés tranquila y ella me dijo un día que me iba contar lo que el padre le hizo'.
De inmediato, la hermana mayor acudió a contarle a la madre. 'Ella se acercó a él con una tía y solamente le dijo 'quiero decirle que mi hija que acaba de fallecer le contó a mi hija que usted la había dañado cuando estaba pequeña', él lo único que hizo fue decirle que lo perdonara y la abrazó tres veces, que lo perdonara por el daño que le había hecho', recordó Isis.
Fue ahí donde todo el misterio inicio, pues un día después de haber sido enfrentado por la madre, se dio su polémica desaparición.
'Fue que él quiso suicidarse. Es mentira que lo secuestraron, es mentira', aseguró la hermana de la afectada, puesto que tras ser encarado por la madre, el párroco desapareció misteriosamente durante ocho días; su carro apareció deshecho tras irse a un abismo. Al momento de su aparición presentó una herida en su cuello.
La familia Almendárez pide prisión para el padre, no solo su suspensión, puesto que él aceptó la culpa. 'Mi hermana me dejó encargada, ella me dijo 'hacelo porque él lo va seguir haciendo'', dijo sobre romper el silencio.
Y es que este miércoles salieron a relucir capturas de pantalla de una conversación entre el padre y Osiris Lagos, una feligrés que le reclamó su abuso.
'Como humano reconozco que en el pasado cometí error, pero con gran dolor en mi alma, hace varios años me arrepentí de todo corazón y le pedí perdón al Señor... Y desde entonces he comprendido que toda persona es sagrada y aprendí a tratarles con gran veneración y respeto no importando su edad y condición y a cuidar de ellas y amarles con pureza', respondió el religioso.
Almendárez reveló que dos jóvenes más, primas de la fallecida, también fueron abusadas por el padre, que ya tiene cuatro denuncias por actos de lujuria, según detalló el vocero del Ministerio Público, Yuri Mora.