TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Un adulto mayor de 78 años es la primera víctima del coronavirus en el
Asilo de Ancianos del Hospital San Felipe, localizado en la capital de Honduras, así lo confirmó a EL HERALDO la directora de la institución,
Roxana Araujo.
Araujo detalló que el anciano presentó un cuadro diarreico el miércoles 20 de mayo, sin embargo, su estado se complicó tres días después cuando detectaron un nivel deficiente de saturación de oxígeno en la sangre. A raíz de los síntomas fue considerado sospechoso de Covid-19 y posteriormente aislado de los otros 42 ancianos que viven en el asilo.
La doctora explicó que se han extremado las medidas de bioseguridad para proteger a los ancianos, sobre todo de los asintomáticos, un grupo que preocupa a las autoridades.
Araujo detalló que el anciano presentó un cuadro diarreico el miércoles 20 de mayo, sin embargo, su estado se complicó tres días después cuando detectaron un nivel deficiente de saturación de oxígeno en la sangre. A raíz de los síntomas fue considerado sospechoso de Covid-19 y posteriormente aislado de los otros 42 ancianos que viven en el asilo.
'Como no hubo una sintomatología respiratoria como tos o estornudos se le solicitó una radiografía de tórax y estudios clínicos de una neumonía', manifestó.
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Además agregó que: 'cuando se le hizo la radiografía, el sábado temprano, ya había un patrón característico de una neumonía, pero no la característica neumonía del Covid-19, más bien parecía una neumonía bacteriana'. Para descartar o confirmar la presencia del letal virus le tomaron muestras de PCR.
Desafortunadamente el anciano pereció la madrugada del lunes 25 de mayo a raíz de un infarto, por lo que su sepelio se realizó bajo estrictos protocolos de bioseguridad y acatando las medidas establecidas para tratar a las víctimas.
El paciente solo tenía una hermana de 80 años, por lo que las autoridades del asilo se encargaron del entierro.
El resultado positivo de Covid-19 se conoció hasta la noche del 30 de mayo.
'Cuando conocimos el resultado, dentro del asilo ya se había desfinfectado el área y se había cerrado la zona donde él estuvo aislado', dijo Araujo.
Extreman medidas de bioseguridad
Roxana Araujo informó que dos semanas antes de que Honduras estableciera la alerta roja por la pandemia del coronavirus, las autoridades del asilo ya habían determinado suspender las visitas para evitar los contagios.La doctora explicó que se han extremado las medidas de bioseguridad para proteger a los ancianos, sobre todo de los asintomáticos, un grupo que preocupa a las autoridades.
''El problema es que tenemos una cantidad considerable de asintomáticos. Hay alrededor de 40 por ciento de personas asintomáticas, según Sinager. Posiblemente eso es lo que ha ocurrido', afirmó Araujo.
En ese sentido, indicó que empleados del asilo -médicos y enfermeras- no han presentado problemas respiratorios ni síntomas sospechosos de Covid-19, sin embargo, todos fueron sometidos a pruebas PCR.
