TEGUCIGALPA, HONDURAS.-La promesa de alivio para cientos de pacientes oncológicos en el país sigue sin cumplirse y se ha convertido en una dolorosa espera sin final a la vista.
Hace casi tres meses, más de 500 personas que necesitan radioterapia en el Hospital San Felipe han quedado en el limbo, carentes del tratamiento vital que podría significar la diferencia entre la vida y la muerte.
Desde 2023, el principal centro oncológico del país, incapaz de mantener su propio servicio de radioterapia, se vio obligado a depender de un convenio con el Centro de Cáncer Emma Romero de Callejas.
Este acuerdo, que cubría únicamente a los pacientes más críticos, venció el pasado 6 de junio, y desde entonces no ha sido renovado, según confirmó Sandra Aquino, presidenta de la Asociación de Pacientes Oncológicos.
A pesar de que hace dos semanas el director del Hospital San Felipe aseguró a EL HERALDO que la renovación del convenio estaba en su fase final, los días han pasado sin ninguna noticia alentadora para los pacientes.
La ministra de Salud, Carla Paredes, también aseguró que todo estaba listo: “Ya se hizo, el convenio está hasta diciembre”.
Sin embargo, desde la Asociación de Pacientes sostienen que “hasta el día de hoy los pacientes siguen esperando ser llamados para estos servicios que han sido interrumpidos”.