Honduras

Libre puede quedar sin representación en junta directiva del Congreso

La oposición también tiene sus cartas que irá sacando en las próximas sesiones y ven una oportunidad en la elección de la Junta Directiva, según diputado
04.11.2023

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En enero próximo, el partido Libertad y Refundación (Libre) podría quedar sin ninguna representación en la junta directiva del Poder Legislativo, aun con todas las manipulaciones que realice con la Comisión Permanente, advirtió Carlos Umaña, diputado por el Partido Salvador de Honduras (PSH).

Para este legislador, un escenario posible es que esta comisión nombre interinamente a los funcionarios que faltan en el Tribunal Superior de Cuentas (TSC), en la Unidad de Política Limpia, así como en el Tribunal de Justicia Electoral, pero estos son puestos que los partidos -Nacional, Liberal y Libre- se los reparten.

Él no cree que el nombramiento de estos cargos sean parte de una negociación. “La negociación máxima de Libre es el fiscal y la junta directiva que tenemos que elegir el 24 de enero, en esta fecha podrían cambiar las cosas y hasta pueden quedar sin ningún miembro en la junta directiva”, proyectó Umaña.

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Explicó que en este momento para la oposición es difícil parar los abusos de la Comisión Permanente, que tendrá una duración de tres meses. “Actualmente solo nos quedan los recursos legales de inconstitucionalidad”, sostuvo.

Tampoco, aclaró, es que el oficialismo tendrá fácil todas las cosas, seguro que van a llamar a sesiones extraordinarias para aprobar proyectos, leyes y ahí aparece nuevamente la oposición que es mayoría y cuenta con 74 votos.

Ascensos de militares

De igual forma, en lo que falta de noviembre el Congreso Nacional tendrá que aprobar los ascensos en las Fuerzas Armadas, de donde el Ejecutivo podrá echar mano para nombrar la nueva Junta de Comandantes y elegir al nuevo jefe del Estado Mayor Conjunto.

Para el jefe de la bancada nacionalista, Tomás Zambrano, no es posible que los ascensos queden en manos de nueve diputados. En los cargos militares deben estar los oficiales que ascienden por méritos y “no por señalamiento, por dedo o intereses de la familia Zelaya”, cuestionó.

Recordó que el jefe del Estado Mayor Conjunto es el responsable de dirigir y vigilar las elecciones internas de los partidos políticos, así como la elección general.

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Son los militares los encargados de llevar las urnas y otros materiales a los centros de votación, así como de recogerlas.

“Vamos a estar en manos de una Junta de Comandantes electos con el visto bueno únicamente de nueve diputados afines a la familia Zelaya. Miren paso por paso lo grave que estamos viviendo en el país”, advirtió Zambrano.

Manipulación

Hay abogados que ven en el nombramiento interino de Johel Zelaya como fiscal general y Mario Morazán como fiscal adjunto una jugada del oficialismo para obligar a la oposición a negociar esos cargos y así elegirlos con los 86 votos que manda la Constitución.

Igualmente, creen que podrían intentar negociar utilizando las vacantes que hay en ciertas instituciones. Todo es válido, sostuvo el abogado Lester Ramírez.

Como aquí cada quien hace su interpretación jurídica, la gente de Libre en el Congreso puede ampararse bajo el numeral 11 del artículo 208 de la Constitución. “Lo que yo quiero ver es qué va a pasar cuando vuelvan a sesionar”, manifestó el profesional del derecho.

Entre tanto, Rafael Canales, presidente del Colegio de Abogados de Honduras (CAH), afirmó que el nombramiento interino del fiscal general y adjunto fue una jugada magistral pero no ética. Criticó a la oposición por haber esperado llegar a este escenario, donde ahora será muy difícil retroceder, porque ya hay antecedentes.

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Llamó a los congresistas a respetar el imperio de la Constitución de la República y de las leyes. “La Constitución no es para estarse interpretando antojadizamente, sino para cumplirse”, exigió.

“Se nos ha enseñado que la democracia es un sistema de gobierno justo, de armonía, de una convivencia social pacífica y sobre todo de diálogo permanente en la búsqueda de objetivos comunes, lo cual en el Congreso Nacional se ha perdido totalmente”, deploró.

Criticó que se haya llegado a un grado de no tener límites de respeto a la Constitución, “ya que se interpreta como la Biblia, de forma abierta cuando se quiere, y cerrada cuando no, o viceversa”.