El Departamento de Estado afirmó que, después de una revisión de los más de 615 millones de dólares en asistencia que Trump ordenó en marzo que se recortaran completamente, permitirá que se utilicen 432 millones para proyectos que fueron aprobados en 2017 y 2018. La cantidad restante será retenida a la espera de consultas con el Congreso, señaló.
Los 432 millones aprobados en el presupuesto 2017 se destinarán a programas de alimentación, educación y mitigación de la pobreza, así como a labores de combate a la delincuencia, lo que muchos creen ayudará a reducir el flujo de emigrantes del llamado Triángulo Norte. Aproximadamente 370 millones de dólares del presupuesto 2018 no serán gastados y se destinarán a otros proyectos, indicó el Departamento de Estado.
InvasiónDesde octubre del año pasado Trump denunció como una 'invasión' las caravanas de migrantes centroamericanos que buscaban llegar a Estados Unidos para huir de la pobreza y de la violencia. |
“Las subvenciones y contratos concedidos previamente continuarán con el financiamiento actual”, dijo Morgan Ortagus, vocera del departamento. La asistencia “para ayudar a los gobiernos del Triángulo Norte a tomar medidas que protegerán la frontera de Estados Unidos y combatirán a la delincuencia organizada trasnacional también continuará”, agregó.
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Las autoridades estadounidenses indicaron que en la revisión se examinaron aproximadamente 700 proyectos en los tres países con dinero del año fiscal 2017, y se determinó que un número significativo estaban demasiado avanzados como para cancelarlos.
La decisión de Trump en marzo de recortar toda la ayuda directa a El Salvador, Honduras y Guatemala en torno a la cuestión de la inmigración fue muy criticada por el Congreso, donde legisladores de ambos partidos dijeron que dicho apoyo es clave para mejorar las condiciones que han contribuido a que la gente se vaya de los tres países.
Se prevé que los legisladores también se opongan al anuncio más reciente, el cual fue efectuado en un momento en que Trump ha incrementado la presión sobre México y sus vecinos del sur para que reduzcan drásticamente el número de migrantes que viajan hacia el norte.
Ortagus les dijo a los reporteros que el gobierno estaba dejando abierta la puerta al financiamiento en el futuro, pero primero tendría que ver avances en la cuestión migratoria.
“No proporcionaremos nuevos fondos para programas en esos países hasta que estemos satisfechos de que los gobiernos del Triángulo Norte están tomando medidas concretas para reducir el número de migrantes que llegan a la frontera de Estados Unidos”, señaló.
“Esto es congruente con la orden del presidente y con el reconocimiento de que es crucial que haya la suficiente voluntad política en estos países para atacar el problema desde la raíz”, agregó.