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Policía desconecta antenas para aislar a pandillas en penales salvadoreños

La desconexión de las antenas de telefonía celular en las cercanías de esos dos penales ubicados en el este del país se efectuó luego que el pasado viernes el Congreso aprobó una ley transitoria que endureció las medidas de control y seguridad en centros penales

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04.04.2016

San Salvador, El Salvador
La Policía salvadoreña anunció este domingo la desconexión de al menos cuatro torres de antenas de telefonía celular para evitar que pandilleros recluidos en dos penales en el oriente del país puedan comunicarse con sus seguidores en el exterior.

'Personal técnico de la Policía ha realizado pruebas de campo para verificar el tráfico de señal telefónica al interior de los centros penales de Ciudad Barrios y San Francisco Gotera, para determinar la ubicación geográfica de las radio-bases que emiten señal hacia esos centros y proceder a la desconexión', señaló la Policía en un comunicado.

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La desconexión de las antenas de telefonía celular en las cercanías de esos dos penales ubicados en el este del país se efectuó luego que el pasado viernes el Congreso aprobó una ley transitoria que endureció las medidas de control y seguridad en centros penales.

Esa normativa, que tiene una duración de un año y ya se encuentra vigente obliga, entre otros aspectos, a las empresas telefónicas a bloquear la señal celular en siete penitenciarias en que se encuentran presos pandilleros.

En los penales de Ciudad Barrios y San Francisco Gotera, según la Policía, aún era posible la conexión telefónica.

Según las autoridades, los cabecillas de las pandillas detenidos en las penitenciarías disponen de teléfonos celulares, que obtienen clandestinamente, para ordenar a sus cómplices que están en libertad que cometan extorsiones o asesinatos.

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El director de la Policía, comisionado Howard Cotto, aseguró en su cuenta de Twitter que se seguirá 'verificando la existencia de señal telefónica al interior de los centros penales' a fin de hacer cumplir la nueva normativa.

Un promedio de 22 asesinatos diarios ocurren en El Salvador, la mayoría de los cuales son atribuidos por las autoridades a las pandillas, que cuentan con unos 70,000 miembros, de los cuales 13,000 están encarcelados.