CIUDAD DE GUATEMALA, GUATEMALA.- Los guatemaltecos elegirán este domingo un nuevo presidente en un balotaje entre dos socialdemócratas, en medio de intentos para descalificar al inesperado favorito Bernardo Arévalo, que promete una lucha frontal contra la corrupción.
Tres décadas después del fin de su brutal guerra civil, el país más poblado de Centroamérica está sumido en la pobreza, la violencia y la corrupción, lo que lleva cada año a miles de guatemaltecos a migrar sobre todo a Estados Unidos.
Tras su sorpresivo triunfo en la primera vuelta, Arévalo, hijo del primer presidente de Guatemala elegido democráticamente, Juan José Arévalo (1945-1951), busca seguir la senda de su padre con una fuerte agenda social y de cambio.
“Llevamos años siendo víctimas, siendo presas, de políticos corruptos”, dijo al cerrar su campaña. “Votar es dejar claro que el que manda en este país es el pueblo de Guatemala y no los corruptos”.
Por tercera vez consecutiva en un balotaje, su rival Sandra Torres, la exesposa del difunto expresidente de izquierda Álvaro Colom (2008-2012), promete ayudar a los más pobres con subsidios en dinero y entrega de alimentos. La derecha, que gobierna Guatemala hace 12 años, la apoya silenciosamente.
“Bernardo Arévalo se presenta como la opción de cambio político y Sandra Torres es la representante del continuismo”, explica a la AFP el analista Arturo Matute, director del centro Gobernálisis.
Unos 9,4 millones de guatemaltecos están habilitados para elegir al sucesor del mandatario derechista Alejandro Giammattei, reprobado por el 62% de los ciudadanos, según un reciente sondeo.
Arévalo, un sociólogo de 64 años que despierta temores entre la poderosa élite guatemalteca, es líder del partido Movimiento Semilla, que creó en 2017.
Semilla es blanco de una cruzada de la fiscalía, que le acusa de irregularidades en su inscripción en 2017 y 2018.
Las acciones de la fiscalía son vistas como un intento de impedir que llegue al poder. El jueves, el fiscal Rafael Curruchiche dijo que tras la elección del próximo domingo no descarta allanamientos, arrestos o levantamiento de fueros de integrantes de Semilla.
El jefe del departamento de Estado para Latinoamérica, Brian Nichols, afirmó que espera que la votación sea pacífica y transparente. Y recordó que “el verdadero poder de la democracia reside en el respeto de la voluntad del pueblo”.
Esperanzas vs oscuridad
Elena Vicente, una indígena maya de 31 años que vende gaseosas en calles de la capital, tiene esperanzas de que gane Arévalo.
“Ojalá que gane él para que mejore un poco Guatemala, porque Guatemala de veras necesita su apoyo”, señaló a la AFP.
Torres, comunicadora y empresaria de 67 años, lidera la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), que fundó con Colom en 2002 y ahora dirige con mano de hierro.
Giovanni Castillo, un consultor informático de 51 años, votará a Torres porque rechaza la agenda izquierdista de Arévalo.
“No creo que Sandra sea la solución a la corrupción, pero es mucho peor que entren con todo con la agenda 2030 [para el desarrollo sostenible de la ONU] hacia la oscuridad total en nuestro país”, dijo a la AFP. Añadió que rechaza la “ideología de género” que, según él, promueve Arévalo.
“Todas las encuestas dan como ganador a Bernardo Arévalo, con una gran ventaja sobre Sandra Torres. Si ello se refrenda en las urnas y no le roban la elección, será una gran esperanza para la reconstrucción institucional democrática con transparencia”, dijo a la AFP el rector de la Universidad para la Paz de Costa Rica, Francisco Rojas.
Sin embargo, el académico advirtió que en Guatemala existe “un gran riesgo de ‘ecuatorianización’ por parte del crimen organizado y la narcopolítica, incluido el magnicidio”.
Ecuador también celebra elecciones este domingo y el candidato presidencial Fernando Villavicencio, que iba segundo en los sondeos, fue asesinado en Quito el 9 de agosto.