Por Eli Tan y Mike Isaac | The New York Times
SAN FRANCISCO — Además de ser el hombre más rico del mundo, director ejecutivo de múltiples empresas y asesor clave del Presidente Donald J. Trump, Elon Musk dice también ser un jugador de videojuegos de clase mundial. Musk tiene una cuenta en X, su plataforma de redes sociales, dedicada a publicar lo más destacado de su juego. Ha realizado streaming con algunos destacados jugadores competitivos de videojuegos en plataformas como Twitch. Hasta ha grabado su nombre en las tablas de clasificación mundial de ciertos juegos.
Pero en enero, la comunidad de jugadores se volvió contra él. Inició con una transmisión en vivo de Musk jugando Path of Exile 2, un popular juego de rol de acción conocido por su dificultad. Pese a mostrar que había obtenido uno de los niveles más altos del juego, jugaba como un aficionado.
Detectives de Internet escudriñaron su juego, exponiendo errores que cometería un novato. Otros jugadores señalaron que la cuenta Path of Exile de Musk ha estado activa en momentos en los que no podría haber estado jugando, como cuando estaba en la toma de posesión de Trump.
Miles de jugadores se volcaron a X para acusar a Musk de “impulsar” su cuenta —es decir, pagar mejoras en sitios de terceros o contratar a personas para que jugaran por él.
Para Musk, “jugador apasionado” es parte de la identidad que ha tratado de proyectar: un nerd polímata que es a partes iguales magnate automotriz, pionero espacial y emprendedor tecnológico.
“Quiere que la gente realmente lo admire”, dijo Rod Breslau, analista y consultor de videojuegos veterano. “Necesita ser bueno en los videojuegos para poder ser ‘cool’”.
De acuerdo con la biografía escrita por Walter Isaacson, Musk exigió un papel en Cyberpunk 2077, la franquicia de videojuegos futurista que debutó en el 2020. (Su ex novia Claire Boucher, la cantante conocida como Grimes con quien tiene tres hijos, interpretó un personaje en el juego).
Ha hecho streaming de sí mismo jugando Diablo 4, la serie de caza monstruos. Y ha hablado maravillas del exitoso juego de rol Elden Ring, calificándolo de “el arte más hermoso” que jamás haya visto. Pero los jugadores devotos se han mostrado escépticos. En el 2022, Musk publicó una foto del “build” de su personaje en Elden Ring, que son los diversos tipos de equipamiento que los jugadores pueden usar para personalizar sus avatares. Los fans lo llamaron un “build basura”.
Musk habló sobre su juego en noviembre con Joe Rogan, el famoso podcaster. Citó una tabla de clasificación extraoficial que lo mostraba clasificado como uno de los 20 mejores jugadores de Diablo 4 en el mundo.
Los jugadores se preguntaron cómo era posible. La cantidad de tiempo necesaria para obtener algunos de los elementos y habilidades que su personaje había adquirido —hasta 10 horas de juego al día, según algunas estimaciones— no parecía coincidir con su agenda.
Musk respondió a los detractores en publicaciones en X. Pero hace dos semanas, admitió a Nicholas Hayes, una personalidad de los videojuegos, que había impulsado sus cuentas. “Es imposible vencer a los jugadores en Asia si no lo haces”, dijo Musk.
Hayes dijo no estar sorprendido. Ha jugado Diablo con Musk en el pasado y recordó momentos en los que el multimillonario insinuó que no se había ganado el equipamiento de su personaje o que otro jugador se lo había regalado.
“Digo, es Elon Musk”, dijo Hayes. “Si juegas con él, probablemente le darás mil cosas”.
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