Tegucigalpa, Honduras
La Comisión Especial de Depuración de la Policía Nacional detectó clínicas que emitirían incapacidades médicas para que policías gocen de “vacaciones indefinidas” o para evadir notificaciones de despido.
Uno de estos centros se ubica a inmediaciones del Cuartel de Casamata, donde funcionó la Dirección de la Policía Nacional, en el barrio Casamata, y otra cerca de la posta del barrio El Edén, ambas en la capital, reveló una fuente a EL HERALDO.
De 106 altos oficiales a los que se les emitió orden de cancelación o suspensión, a 17 no se les ha podido notificar la medida porque presentaron un certificado médico que indica que padecen de alguna dolencia.
Según la fuente, seis de las anteriores incapacidades fueron expedidas por una de estas clínicas que son sospechosas de traficar con esos documentos.
El asesor de la Comisión Especial, German Leitzelar, dijo que existen incapacidades emitidas a policías por motivos de estrés o crisis nerviosa y esos dictámenes son los más difíciles de comprobar, principalmente si fueron extendidos hace varios años.
“Esa es una situación entre el médico y el paciente, es difícil probarlo”, consideró el también comisionado interventor del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
Si se confirma la ilegalidad de las incapacidades, la Comisión podría despedir sin derecho a prestaciones a los policías y presentar la documentación respectiva al Ministerio Público para que investigue a los uniformados y a las clínicas por falsificación de documentos.
Los policías que han sido cancelados por reestructuración reciben pago de prestaciones porque no salen por irregularidades.
Investigación de incapacidades
En su comunicado número 10, la Comisión estableció que no admitirá incapacidades médicas de clínicas privadas, sino que solo las que las que entregue el IHSS.
También el ente depurador pidió a la Comisión Especial de Incapacidades para que investigue si los certificados médicos de los policías fueron dados correctamente porque, dice el comunicado, hay policías que “recurrentemente han acudido al mecanismo de las incapacidades para evadir responsabilidad de materia administrativa que entorpece la función policial y también el trabajo de la Comisión Especial”, establece la nota.
Algunos policías han gozado de incapacidades medias por cuatro años consecutivos, razón por la cual los comisionados depuradores consideran que estos elementos ya no son aptos para continuar en la institución armada y, por ende, deben ser cancelados por reestructuración.
La Comisión Especial fue creada hace dos meses para agilizar la depuración policial, luego de que EL HERALDO y el New York Times revelaron documentos que apuntan que algunos exmiembros de la cúpula de la Policía Nacional participaron en muertes emblemáticas en 2009 y 2011
