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La destrucción inmisericorde de documentos históricos

OPINIóN Mediante esta publicación, el presidente del Instituto Morazánico, Miguel Cálix Suazo, refuta las afirmaciones del exministro de Cultura, Rodolfo Pastor Fasquelle, en su artículo “Soy responsable, más que triplemente”

    23.11.2011

    La más falaz y repugnante mentira dicha por Rodolfo Pastor Fasquelle en su confesión de ser más que triplemente responsable del desastre de documentos históricos que he denunciado, es la siguiente: “Miguel Cálix fotografiaba los materiales que habíamos procurado para el museo, poniéndole escobas encima a una estatua de Morazán para montar y “componer” la imagen de la irreverencia, de la irresponsabilidad de que nos acusa”.

    Esta temeraria manifestación del autoafamado doctor en historia Pastor Fasquelle se puede desvanecer fácilmente, demostrando que es él quien siempre ha menospreciado a Morazán, como se ve en una fotografía en miniatura del Libertador de Centroamérica, que fue tomada del estudio “plan interpretativo museo, Casa de Morazán”, versión 5, del 14 de agosto de 2008, página 153, elaborado por el Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH), por orden del tantas veces mencionado “científico”.

    En ella -donde se muestra a Morazán en miniatura- el “científico” doctor se retrata a si mismo como un denodado antimorazanista, pues en vez de enaltecer la memoria del adalid centroamericano busca empequeñecerla infamemente, cuando dice que la imagen se puede utilizar para recrear escenas de la vida del héroe ¿será posible soportar semejante insolencia?

    ¿Los hondureños no tenemos sangre en las venas ni valor para rechazar tan canallesco propósito? También se puede desvanecer la insidiosa acusación pidiéndole al señor Rodolfo Pastor Fasquelle que enseñe una sola fotografía que yo haya publicado, en la que muestre esa estatua de Morazán con escobas encima que yo le haya puesto “para montar y componer la imagen de la irreverencia, de la responsabilidad” con que él dice que yo lo acuso.

    Y compruébese que en vez de ello, lo que sí ha hecho el atrevido exministro es colocar a Morazán a sus pies, como lo demuestra una fotografía -del 11 de junio de 2007-.

    En ella aparece en el suelo el busto de madera a que se refiere Pastor Fasquelle, hazaña con la que se siente realizado. Aquí no se aprecia ninguna escoba en los hombros del héroe y es el autoafamado “historiador científico” quien lo tiene -no yo- en tan deprimentes condiciones. ¡Este es el retrato verdadero del voluble exministro de “cultura”.

    DECISIONES. Otra desquiciada decisión del ministro “científico” en su célebre artículo “Soy responsable, más que triplemente”, es la que a continuación inserto: “Como soy responsable de haber decidido que no se le podía confiar a don Miguel hacer -como quería e insistía- el guion para las exhibiciones museográficas, precisamente porque él no es historiador y esa es una función que institucionalmente corresponde al ihah, el organismo técnico y profesional.

    Y soy responsable de haber protegido a los colegas historiadores profesionales que estaban preparando cédulas contra el absurdo chantaje de Miguel Cálix, que quería impostarse de experto sin dominar la teoría y el método y fui responsable de proteger a los artistas comisionados que colaboraban con nosotros”.

    Han transcurrido 5 años de la insensata decisión del tantas veces mencionado ministro “científico” de no haber tomado en cuenta el guión histórico (225 páginas) para 18-20 salas o secciones del Museo Morazánico que elaboré como una desinteresada colaboración para el IHAH que, efectivamente, es el responsable legalmente de organizar los museos del país.

    Para esta labor se necesita conocer la historia de Morazán, lo que está muy lejos del ministro y de sus colaboradores del ihah y la mejor prueba de ello es que las apenas cinco salas de exhibición contentivas de solamente 40 cédulas históricas o pancartas, no se han podido abrir al público a pesar de sus tres “inauguraciones” y de la cuarta que se pretendía hacer el 11 de noviembre de 2010 y ni siquiera se vislumbra todavía una fecha tentativa, pues los historiadores del ihah siguen sin corregir las terribles inexactitudes históricas y los cuantiosos horrores ortográficos que les he planteado.

    La confesión más comprometedora del “científico” y prepotente exfuncionario público, que nunca se dio cuenta que las leyes del país lo catalogaban como servidor público, es la siguiente, en la que manifiesta que se apropió ilegalmente de 10,000 dólares (durante más de año y medio) de una transferencia no reembolsable que el Banco Centroamericano le aprobó al Instituto Morazánico, de lo cual tenemos amplísima documentación para llevarlo ante los tribunales de la República, lo mismo que a la confesa antimorazanista Yesenia Martínez, exjefa de la unidad de Historia del ihah.

    “Y dispuse en deliberación con el Banco Centroamericano recuperar un fondo solicitado por el Instituto Morazánico para un video documental, ya que consideramos que ese instituto no tenía la organización ni los recursos para producir el video que, en efecto, no ha producido aunque la ministra (Mirna) Castro, intimidada, le entregó a Miguel Cálix esos fondos. Hace años.

    Y lo haría de nuevo todo, porque esa era mi responsabilidad y pienso haber actuado para bien del patrimonio nacional”.