Mantener un cutis tipo porcelana es el sueño de toda mujer, pero éste se ve opacado cuando aparecen protuberancias en la piel. El acné es un trastorno de las glándulas sebáceas producen mayor cantidad de secreciones ocasionando que el sebo se acumumule debajo de la piel formando los barros y las espinillas.
Esta enfermedad tiene muchas causas, pero son el polvo, sudor y el maquillaje acumulado en los poros
factores que agravan esta desagradable afección, para combatirlo es necesario mantener nuestro rostro limpio. La limpieza facial es indispensable para mantener la belleza y salud de nuestro rostro, por lo que es recomendable realizarla dos veces al día,
para controlar la grasa en el cutis, eliminar el polvo y las bacterias que provocan esta desagradable afección.
PASO A PASO
Limpia tu rostro antes de acostarte a dormir con los siguientes pasos.
1- Desmaquíllate
Aplica en tu rostro una loción desmaquillante con un algodón, frótalo suavemente de esta manera lograrás retirar el sudor, polvo y maquillaje de todo el día sin irritar tu piel.
2-Lava
Haz dos enjuagues con agua fría un champú facial, para eliminar los restos de polvo y maquillaje que no hayas eliminado con el desmaquillante y mantener tus poros cerrados.
3-Tonifica
Utiliza un tónico hidratante para refrescar la piel, cerrar los poros, estabilizar el pH, ayudarte a mantener el rostro limpio más tiempo e iniciamos la etapa de hidratación nocturna.
4-Humecta
Para terminar la limpieza nocturna, aplica una crema humectante de noche para hidratar la piel, además de mejorar su elasticidad y acelera la renovación celular mientras duermes.