Siempre

Artículo de Octavio Carvajal: Botiquín y botín

Ni veinte enfermos por coronavirus alojan dos de las clínicas que andan a medio vapor mientras la compra reventó los bolsillos de siniestros

21.03.2021

TEGUCIGALPA. ¿En manos de quiénes paró finalmente el botín de los siete “hospitales móviles” sin servicio? Solo uno o dos están “activos”, con sinfín de pifias las piezas de oro.
Para colmo, no fue útil para Gustavo Boquín —uno de los interventores de Invest-H—, víctima del coronavirus. Boquín voló a México debido a su extrema gravedad. ¿Son “hospitales, botiquines o botines”?

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Para su tuerce, Boquín se infectó y ningún centro asistencial local ni mucho menos los adquiridos por Invest-H sirvió, siquiera, para mermar su dolencia. En un afán por salvarle la vida, su familia prestó dinero y lo llevó hasta los mandos de Andrés Manuel López Obrador porque la jugosa multiplicación del obrador Marco Bográn Corrales salió con sinfín de reparos.

Mareros

No cabe duda que todo fue fría y cínicamente calculado desde cúpulas políticas ligadas a “empresarios” que juran amar al país mientras se lo roban. Transes con millones lavados en bancos, en nuevas empresas, en caletas de casonas dentro y fuera de las más grandes ciudades catrachas, pero “el asaltante, pandillero, marihuanero, bolo, narco, extraditable, exconvicto, prófugo, extorsionador y violador, soy yo”.

OJO
La Fiscalía local ha hecho sinfín de requisas a los “hospitales móviles” y lo único que parece estar claro es la gran movida que dejó a grandes.

Grave o craso error, como así ocurre siempre en mentes aviesas o rellenas de codicias de personas ajenas o liadas a la burocracia cada cuatro años. Todas, en su mayoría, están metidas en colosales movidas, incluidas las uñas de consortes, queridas, primas, amigas y perros en una nación donde el plomo flota y el corcho se hunde. Las prisiones se quedan enanas como escuelas para léperos sin hígados.

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Paradójico pero cierto. Insistimos en el porqué ir hasta Turquía teniendo como intermediario a Áxel López, supuesto dueño de Elmed Medical Systems que validó el trato por 48 millones de dólares con Marco Bográn Corrales, entonces presidente de Invest-H que, pese a toda una pantomima judicial, está feliz como una lombriz gracias al Código Penal.
Y como aquí todos especulan, podemos elucubrar que todo se hilvanó sin tientos ni ápices de decoro. Tras el trueque, la empresa turca SDI Global LLC aseguró en un comunicado “ser víctima de falsificación de documentos y copia a sus derechos de autor” por parte de López, quien la contactó para saber precios y, al final, habría calcado la oferta de SDI, apenas quitando su logotipo y creando una falsa que presentó a Invest-H.

Cositas

La firma de López opera, según pliegos, en el 3956 TOWN CENTER BLVD, STE 217, ORLANDO, FL,32837 US, antes usó otro nombre como filial de UPS. En su tiempo dijo no conocer al buen mozo de Bográn (de casta catracha). Parco juró que una persona (quizá Kalimán) de la embajada hondureña en Washington, lo llevó hasta Invest-H. “Mío, aunque sea pretencioso, yo te quiero sólo mío”.

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VERDAD
Áxel López —chapín-americano— visitó hace unos años a héroes catrachos de estirpe que hoy juran, a lo blasfemo, que ni sabían quién era.
Y el cuento ingresó a entes fiscalizadores del Estado, a la prensa, a los dedos perversos y tersos que usan a su antojo las redes sociales donde muchos o miles se tragan lo que conviene a cada grupo, de los de adentro (oficialismo) y rivales enconados creídos de sabelotodo, de pulcros, casi caídos del cielo, en una patria saqueada por doquier. Pillaje tras pillaje, sin presos ni en sueños por el bien de la ración.

Vuelos

Por ahí salió un suelto afirmando que en la magna compra están pesos pesados de la alcurnia catracha, al mero modo del saqueo al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) que solo el expresidente Porfirio Lobo Sosa —siendo buena gente— sabía desde un inicio, con la rareza de no destaparlo para salvar a unos pocos y no para dicha general. ¡Gracias, ‘Pepe’! Primor de primores.

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Así se pegan botones en la cosa pública. ¿Quién da más? Y sobran oferentes hasta de Marte con tal de que la tajada atore a todos los galanes que —por injusticias de nuestra justicia— galantean pudor en micrófonos de oro también arte de cómo se reparten el país a diestra y siniestra, pero “el maleante, el sospechoso, el asalta bancos, el malnacido, el vividor… soy yo”. ¿Verdad, Leonel?

CUENTO
Del escándalo solo se sabe que López sigue muerto de la risa en algún lugar del mundo gracias a los buenos oficios de Marco Bográn. ¡Benditos!
La nación al revés por quienes todos los días, en campaña política o no, juran tenerla al derecho, pero al panteón. No hay duda que la gran mayoría, entre privados y públicos, se arropan sus grandes atracos. Al final de cuentos, sus cuentas crecen como la espuma. El lavadero de billete no existe cuando altos forajidos quitan filtros para legalizar sus atracos. Aquí te aclaman Áxel. El crimen fue casi perfecto.