Nunca más nos robarán una elección –dijo aquél– avalando al actual gobierno.
Una jugada de tiro libre –fríamente pactada– expulsó por horas a diecisiete diputados cheles cuyo partido va camino al panteón, molido por diversas envidias, codicias y palabrotas de un bando y de otro.
Su líder Luis Zelaya dijo que Libre dobló su moral con JOH y, de paso, señaló que el expresidente Carlos Flores es un tenebroso, el lado oscuro de su partido.
Parto
Y la guerra se armó por todos lados. Cuál amor por la patria si los mismos que critican cualquier debacle son los armadores de otro circo donde afloran sus descaradas codicias.
Como dicen en la calle, estos malos actores pelaron el cobre y todo por pinches chambas de otra mediadora en el RNP en cuyo interior hay mil conflictos –no de ahora– sino desde que lo parió Roberto Suazo Córdova.
Treinta y siete años después, nada ha cambiado entre políticos. Buen grupo de ellos sigue activo, mientras otro, tal vez la masa, es nueva prole que supuestamente desea el progreso con magnánimos cambios y una lucha frontal contra los corruptos para asear la “clase política” arcaica que se rehúsa a morir por el bien de su ración.
Los Zelaya y los Flores montaron pugilato verbal. Palancón contra palancón.
Pastel
Zelaya –pero no el de Los Horcones– (huerto criminal) sino que el letrado, primero aceptó un cupo para sorber una de las tetas del RNP. Luego, reculó diciendo que el expresidente Carlos Flores “es el lado oscuro de los liberales que se confabula con las élites políticas tradicionales corruptas”. Zelaya rugió tanto que también acusó a Libre de no pagar la deuda política a cambio de la torta.
Millar de mofas por los “negocios” en el pasaje del laureado “diálogo” avalado por medio mundo, pero aplastado por sinfín de caretos y codiciosos mercando lo que nunca consultan a sus bases.
Libre –a través de sus pitos– escudó su postura por meter su dentadura en el RNP. Según dijeron hombres y mujeres, vale comer de la “dictadura”, aparte de sorber más de treinta diputados. ¿Cuál moral?
Un conocido economista que saltó de liberal a Libre hace varios años critica al régimen de JOH por meter “interventoras” por todos lados. No obstante, al “elegirse” a su partido para repartirse el botín en el RNP, el hombre hizo números y ya no hay regaños por “interventoras” porque importa su bolsa y no la del país.
En el RNP registraron uno de sus “técnicos” para que mame sin freno.
Imperdonable que la mayoría de esta mal llamada clase política riña el alto costo de la vida, la inflación, la devaluación, las groseras tarifas de energía eléctrica y el desempleo, entre numerosos males, si apenas les ofrecen un pedacito ni corta ni perezosa se harta hasta la última miga. Nadie acepta sus bribonadas, nomás dicen que es su “derecho”.
Carpa
Y el pleito por un sueldo suma y sigue. Luis Zelaya dijo que JOH, “Mel” Zelaya y el lado oscuro del PL con su “máximo referente arremete contra mí por adecentar nuestro partido”. Flores le respondió que era un “falso y autoritario” que siempre estuvo al tanto como mandadero de los negocios políticos. El Mitch se quedó chiquito con tremendo telón.
“Mel” –quien jamás supo de avionetas ni de narcos– le peló la cara a otro grupo de opositores. Hasta un periodista –otrora uno de sus queridos en el Poder Ciudadano– dijo que él, JOH y Elvin Santos acordaron chuparse el RNP a lo que refutó que su amigo “mentía paladinamente”. Hay prensa –señor “Mel” Zelaya– que cobra altas facturas a costillas del erario.
Estamos raptados. Todos –sin excepción– dicen amar la patria y se la chupan con sandeces y colosales codicias. Aprendan de Porfirio Lobo Sosa que sonriente y resguardado elige reinas en una cárcel.
Ahora la hace de juez porque los jurados de la ecuanimidad están calladitos y escondidos. Adornos tras bambalinas. Ustedes son picaflores.