TEGUCIGALPA, HONDURAS.-La producción cinematográfica hondureña cada año gana terreno a nivel nacional. Incluso varias cintas también ya tocan las puertas de los festivales de cine internacional.
En esta industria local en crecimiento Carlos Alberto Membreño es un productor y director que no para de soñar. Con su productora Sin Fronteras ha rodado cinco películas: “Loca Navidad catracha”, “Amores de película”, “Loco verano catracho”, “La jaula” y su último gran proyecto es “Café con sabor a mi tierra”, invitada a participar en uno de los festivales de Berlín, Alemania.
Su creatividad, disciplina y sobre todo su deseo de triunfar ya hacen de Membreño un director exitoso. Ahí en su estudio y rodeado de sus compañeros de producción recibió a EL HERALDO y le contó pasajes de su carrera y sus anhelos.
¿Cómo se mete en esto del cine?
Comencé haciendo televisión, era productor de varias televisoras y poco a poco fui evolucionando. Comencé a realizar documentales para organizaciones internacionales y eso nos llevó a esa espinita del cine, al grado que desde hace cinco años exactamente estoy dedicado completamente a él.
¿Cuál fue su primera película?
La “Loca Navidad catracha”.
¿Y qué impacto tuvo?
Hasta el momento ha sido una de las más taquilleras. Luego hicimos “Loco verano catracho”, que es una película muy exitosa dentro del país. Después realizamos una comedia romántica llamada “Amores de película”; el año pasado hicimos “La jaula”, una película tratando de apoyar los deportes, aquí participaron Miguel Carrera, ‘El Escorpión’ Ruiz, Walter Luna, el profesor Elvin, el profesor Mauricio de Kempo Karate, y actualmente estamos culminando nuestra quinta película que es “Café con sabor a mi tierra”.
¿Cómo mide el éxito de sus películas?
Los cines le mandan a uno un estudio final luego de que las películas salen de la sala de cine. Ellos hacen una evaluación, nosotros también, y “rankiamos” entre los números de las otras películas y aquí es cuando uno se da cuenta cuál fue mejor que la otra, la que atrajo más público, la que estuvo mayor tiempo en los cines.
¿Cuál ha sido la película más exitosa económicamente?
La película “Loca Navidad catracha” fue vista por 150 mil personas en las salas de cine a nivel nacional. Económicamente fueron unos cuatro millones de lempiras.
¿De estos cuatro millones, cuánto le quedó a su productora?
De esos cuatro millones hay varias deducciones que hacen los cines por proyección, que se llama el VPF; bueno, de ahí sacamos los costos de producción de la película, los que anduvieron en unos 400 mil lempiras, incluyendo actores, equipos de producción, movilización, desarrollo del mismo proyecto, y quedó una ganancia de unos tres millones. Como ve ahora tenemos un equipo de punta de cine. Hoy tenemos una productora con equipo muy fuerte.
¿Entonces el cine sí es rentable en este país?
Es difícil... nosotros comenzamos con un sueño, pero gracias a Dios las puertas se nos fueron abriendo. Al comienzo no fue fácil, solo iniciamos cuatro personas, pero las ganas de hacer cine nos llevó a estar donde estamos. Eso sí, hacer arte en este país es muy difícil, no tenemos una industria cinematográfica, venimos comenzando.
En esta industria local en crecimiento Carlos Alberto Membreño es un productor y director que no para de soñar. Con su productora Sin Fronteras ha rodado cinco películas: “Loca Navidad catracha”, “Amores de película”, “Loco verano catracho”, “La jaula” y su último gran proyecto es “Café con sabor a mi tierra”, invitada a participar en uno de los festivales de Berlín, Alemania.
Su creatividad, disciplina y sobre todo su deseo de triunfar ya hacen de Membreño un director exitoso. Ahí en su estudio y rodeado de sus compañeros de producción recibió a EL HERALDO y le contó pasajes de su carrera y sus anhelos.
¿Cómo se mete en esto del cine?
Comencé haciendo televisión, era productor de varias televisoras y poco a poco fui evolucionando. Comencé a realizar documentales para organizaciones internacionales y eso nos llevó a esa espinita del cine, al grado que desde hace cinco años exactamente estoy dedicado completamente a él.
¿Cuál fue su primera película?
La “Loca Navidad catracha”.
¿Y qué impacto tuvo?
Hasta el momento ha sido una de las más taquilleras. Luego hicimos “Loco verano catracho”, que es una película muy exitosa dentro del país. Después realizamos una comedia romántica llamada “Amores de película”; el año pasado hicimos “La jaula”, una película tratando de apoyar los deportes, aquí participaron Miguel Carrera, ‘El Escorpión’ Ruiz, Walter Luna, el profesor Elvin, el profesor Mauricio de Kempo Karate, y actualmente estamos culminando nuestra quinta película que es “Café con sabor a mi tierra”.
¿Cómo mide el éxito de sus películas?
Los cines le mandan a uno un estudio final luego de que las películas salen de la sala de cine. Ellos hacen una evaluación, nosotros también, y “rankiamos” entre los números de las otras películas y aquí es cuando uno se da cuenta cuál fue mejor que la otra, la que atrajo más público, la que estuvo mayor tiempo en los cines.
¿Cuál ha sido la película más exitosa económicamente?
La película “Loca Navidad catracha” fue vista por 150 mil personas en las salas de cine a nivel nacional. Económicamente fueron unos cuatro millones de lempiras.
¿De estos cuatro millones, cuánto le quedó a su productora?
De esos cuatro millones hay varias deducciones que hacen los cines por proyección, que se llama el VPF; bueno, de ahí sacamos los costos de producción de la película, los que anduvieron en unos 400 mil lempiras, incluyendo actores, equipos de producción, movilización, desarrollo del mismo proyecto, y quedó una ganancia de unos tres millones. Como ve ahora tenemos un equipo de punta de cine. Hoy tenemos una productora con equipo muy fuerte.
¿Entonces el cine sí es rentable en este país?
Es difícil... nosotros comenzamos con un sueño, pero gracias a Dios las puertas se nos fueron abriendo. Al comienzo no fue fácil, solo iniciamos cuatro personas, pero las ganas de hacer cine nos llevó a estar donde estamos. Eso sí, hacer arte en este país es muy difícil, no tenemos una industria cinematográfica, venimos comenzando.
Tampoco nunca ha habido una industria musical, lo que ha habido son soñadores queriendo hacer música, cine, soñadores queriendo pintar. Nosotros hemos sido bendecidos, hemos ido creciendo, pero sí es rentable sabiendo manejar números, sabiendo hacer presupuesto.
¿Quién hace los guiones?
Yo soy el guionista de las cinco películas. Mire, mi formación es empírica, pero Dios me dio ese don, y ahora poco a poco vamos usándolo. En los próximos meses voy a viajar a Cuba para fortalecer un poco el área técnica; igual el equipo de producción pronto va a viajar a Panamá para poder también dar una asesoría técnica en varios puntos de producción de fotografía y así tener una visión más técnica.
¿Cuándo le surge la idea de hacer cine?
Mire, nunca me vi haciendo cine, me encantaba hacer televisión, yo me miraba conduciendo programas de televisión y lo logré. Luego vi que tenía aptitudes de poder desarrollar la producción, entonces presentaba y desarrollaba los productos, al grado que me fui enamorando. La televisión y el cine no están muy alejados porque los dos son productos audiovisuales.
¿Cree que la película “Café con sabor a mi tierra” va a triunfar?
Es una película muy rural que conectó directamente el corazón de toda Honduras. “La jaula” fue exitosa, era una película de deportes. Pensamos que iba a atraer un público femenino, pero fue lo contrario, más de hombres. Esta película en los cines hondureños la vieron unas 70 mil personas, pero “Café con sabor a mi tierra”, que también fue grabada en España y Alemania, tiene un gran potencial y ya fue invitada a participar en un festival en Berlín.
¿Cómo valora el cine hondureño a nivel centroamericano?
A nivel regional va súper bien, creo que a nivel nacional está dando pasos agigantados. Muchos cortometrajes ahorita están muy bien premiados en el extranjero. Uno de los que está ganando premios es “Pulga”, de Alejandro Irías. Otro cortometraje que ganó un premio es “Todos bailan”.
¿A qué le apuesta en materia de cine?
Le apuesto a sacar a relucir en el extranjero las cinco estrellas de nuestro país que mucho le hace falta al pueblo hondureño, esto serviría de mucho para esos jóvenes soñadores que necesitan un impulso, ver a otras personas que logran el éxito, pese a las dificultades y problemas.
Y ahora que está metido en esta industria, ¿cómo se define?
Como un cineasta que ama a su país, que quiere salir adelante, que tiene una familia, que tiene un recurso humano que apoyar para que sustenten a sus familias, quiero llegar lejos, por eso uno no para de soñar.
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¿Dónde estudió?
Hice mi primaria en la Escuela Cerro Grande, de la colonia Cerro Grande, me gradué en el Instituto Moderno, luego fui a la Autónoma. Entré a estudiar periodismo y en eso la mamá de mi hija salió embarazada y ya se me dificultó estar a tiempo completo, al grado que no logré terminar la carrera.
Ahora como cineasta, ¿qué le dicen sus compañeros de escuela?
Se sienten orgullosos, como yo era un poco hiperactivo, era terrible, no era el estudiante modelo, sí me gustaba dibujar, bailar danza, hacer obras de teatro, participar, el tema de estudiar no me gustaba mucho... Ahí iba pasando a regañadientes de mi mamá.
Además de realizar cine, ¿qué actividades de entretenimiento practica?
Tengo una moto con la cual los fines de semana trato de botar estrés; segundo, pasar mucho tiempo con mi hija me alimenta el alma. También juego fútbol y el cine es una manera de desestresarme.