Siempre

El artículo de Octavio Carvajal: ¡Un presidente decente!

Como aquí hay unos periodistas que se proponen o ponen candidatos, nosotros instamos para presidente a “El Porkys”, así estamos parejos

13.12.2020

TEGUCIGALPA, HONDURAS.-La refrotada frase de la curia: “Yo confieso ante Dios Todopoderoso… que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión… por mi culpa… por mi gran culpa”, debe hacernos madurar en las prontas votaciones. No elegir entre lo menos peor, sino con la razón para luego no dudar hasta de la decencia del presidente. ¿Sería un capitalino, un costeño o uno loado por el imperio?

Parece broma, chiste o blasfemia tomar ofrendas de cultos para relatar temas políticos, o, al menos, afines a nuestra “clase política” en la que muchas de sus piezas no dejan el camino torcido, la codicia por el dinero malhabido, con seria corruptela, narcotráfico, yerros y, de remate, sobrado descaro, vagándose justos, puros, jamás impuros.

VEA: El artículo de Octavio Carvajal: ¡Ladrón o narco!

Perfil

Como decimos popularmente, “no hay por dónde pasar”. Donde ponemos el pie ahí está la carátula de buen mazo de aspirantes que, sabiendo de su charco de pus, saltan muy puritanos, buscando diputaciones, regidurías, alcaldías y, otros, peladamente, la presidencia del país valiéndoles su mugrosa credencial. ¿O no?

Si los huracanes nos tienen en revés, el gentío, hasta cierto punto, es fiador de su infortunio, vitoreando y eligiendo una y otra vez a figuras no solo vistas como bandidos, sino burlonamente confesos, frescos de su mal andar.

Un pandillero de calle es igual de matón y ladrón que aquel(la) que, vestido de lino, trafica drogas, atraca al fisco o roba al pobre.

El sentido común es un espejo, retrata cada cosa, a cada quien. La universidad no fabrica “inteligentes” ni “castos”. El mundo está agitado por doquier.

Está probado que el dinero no todo el tiempo pone o quita gobernantes que pasan soñando vanamente tocar el cielo, altivos por la labia de sus adeptos o, por egocéntricos. ¡Aterricen!

LEA: Artículo de Octavio Carvajal: Leyes de retrete

Nariz

Las nuevas crías, en medio del agite y el avance de la tecnología, podrían o no, según su olfato, estar erradas, de pronto vacilantes, en escoger o votar por personas aptas, no creíbles o “vendidas” (por prensa domada y atroz) como pulcras. Bien dice el refrán: “No todo lo que brilla es oro”. Pongamos las bardas en remojo.

Si nuestra juventud es engañada, se está en el deber de guiarla, de saber que hay políticos, empresarios, ciertos periodistas y otros profesionistas que son doble filo. Se “venden” como mansas palomas para comerse la paloma cada cuatro años por diversos gustos. Se tapan cobardemente en redes sociales, usándolas casi siempre, para enredar mentes débiles y nutrir la lamentable pérdida de valores.

Aquí miles exigen decoro y su real “ética” los delata en las votaciones, llegado el momento para destronar a sus rivales. No tienen compromiso, nomás un chorizo de deudas que pagar al ganar el poder bajo cualquier treta.

Si los gringos violaron su ley liberando al militar mexicano Salvador Cienfuegos -brazo narco-, deberían, igual, soltar a Los Cachiros, a Los Valle, al Negro Lobo, a “Don H”, a Wilter Blanco para que ya ni gasten pisto en otros; así, cada uno, armado de sus “proezas” luche, por sobrados “méritos” para ser el próximo presidente.

Muerto el perro, se termina la rabia.

ADEMÁS: Artículo de Octavio Carvajal: ¡Ruina entre vivos!

Así piensa...

Sueños: A estas alturas, hay políticos que, tal vez por extrema rudeza o ciegos por su misma codicia, aún se sueñan creíbles frente al gentío.

Fuego: Veremos qué cara ponen los gringos cuando conozcan al sucesor de JOH y nos quieran hablar de moral después de liberar a Salvador Cienfuegos.

Doblez: Los empresarios –en su mayoría- lanzan dardos contra los políticos y, muchos de ellos, los costean por intereses o hipocresías. ¡Eres tú, mijo!