Olancho, Honduras
Varios son los pasos que debe transitar una persona para escribir un libro y convertirse en un escritor, los literatos deben saber qué quiere transmitir al lector y cómo lo va a contar.
La inspiración, dedicación y esfuerzo ha sido fundamental para Juan Blas Galeas, un olanchano de corazón, nacido en el municipio de San Esteban y radicado en Gualaco.
Este destacado y reconocido escritor trabajó 17 años en el magisterio y 30 más al servicio de Dios como pastor evangélico. Desde joven ha sido aficionado de la lectura y la composición en versos.
En 2001, con menos responsabilidades, escribió su primer obra, la que título “San Esteban, una aproximación a su historia”, un libro de mucha aceptación. Ahí despertó la espinita de escribir, labor que mantiene hasta la fecha, convirtiéndose en el olanchano con más escritos en la región.
En 17 años ha publicado 61 obras (libros, folletos, novelas, cuentos, dramas, poesía, historia) haciendo uso de diferentes géneros literarios como el drama, la novela, leyendas y otros.
De todos sus libros únicamente uno fue estampado en una imprenta y usando su ingenio lo convirtió en el único del país que escribe sus trabajos, los edita, estampa, imprime, encuaderna y comercializa por no tener los fondos necesarios y pagar el costo para imprimirlo.
Confirmó ser fundador y socio de la librería Cervantes de la capital, estirpe del conocimiento que fue clausurada por el cobro de la extorsión y para evitar males familiares.
Su inspiración
Las huellas de algunos escritores son inspiración para muchos olanchanos. ¿A quién admira usted como prosista del ayer? le consultamos, a lo que respondió sin titubeo alguno: a Froylán Turcios. En la actualidad admira a Heriberto Rodríguez.
La lectura y las noticias no forman parte del diario vivir de la juventud y que pueden poseer los dotes de dramaturgos, confiesa.
Para ellos resulta un futuro inseguro pues en los centros educativos debería existir el hábito de la lectura, iniciando por los docentes, exclamó. Su aporte como escritor lo califica de positivo el señor Galeas, pues con sus escritos han conocido las tradiciones, costumbres e historia de los municipios de Gualaco, San Esteban y otros.
Cada hondureño debe trabajar por la tierra que lo vio nacer, el desarrollo y modernización de los pueblos es responsabilidad de sus hijos y la sabiduría debe acompañar a cada ciudadano.
Su interminable fila de obras literarias están expuestas en su biblioteca familiar, entre ellas “San Esteban, una aproximación a su historia, 200 años”; “Del totalitarismo a la democracia”; “Crónicas de un guerrillero (crónicas del pasado en el Patuca)” y “A sangre y fuego”.
En su vieja computadora de escritorio, con un teclado que devela el híbrido, se tejen aún muchas historias.
Actualmente su inspiración vuela al son de una novela que titulara “noche trágica” y que estará a la venta a inicios del próximo año.
La vetusta canon instalada en una mesa de madera se resiste a pasar a un museo no sin antes imprimir su nuevo éxito literario.
Varios son los pasos que debe transitar una persona para escribir un libro y convertirse en un escritor, los literatos deben saber qué quiere transmitir al lector y cómo lo va a contar.
La inspiración, dedicación y esfuerzo ha sido fundamental para Juan Blas Galeas, un olanchano de corazón, nacido en el municipio de San Esteban y radicado en Gualaco.
Este destacado y reconocido escritor trabajó 17 años en el magisterio y 30 más al servicio de Dios como pastor evangélico. Desde joven ha sido aficionado de la lectura y la composición en versos.
En 2001, con menos responsabilidades, escribió su primer obra, la que título “San Esteban, una aproximación a su historia”, un libro de mucha aceptación. Ahí despertó la espinita de escribir, labor que mantiene hasta la fecha, convirtiéndose en el olanchano con más escritos en la región.
En 17 años ha publicado 61 obras (libros, folletos, novelas, cuentos, dramas, poesía, historia) haciendo uso de diferentes géneros literarios como el drama, la novela, leyendas y otros.
De todos sus libros únicamente uno fue estampado en una imprenta y usando su ingenio lo convirtió en el único del país que escribe sus trabajos, los edita, estampa, imprime, encuaderna y comercializa por no tener los fondos necesarios y pagar el costo para imprimirlo.
Confirmó ser fundador y socio de la librería Cervantes de la capital, estirpe del conocimiento que fue clausurada por el cobro de la extorsión y para evitar males familiares.
Su inspiración
Las huellas de algunos escritores son inspiración para muchos olanchanos. ¿A quién admira usted como prosista del ayer? le consultamos, a lo que respondió sin titubeo alguno: a Froylán Turcios. En la actualidad admira a Heriberto Rodríguez.
La lectura y las noticias no forman parte del diario vivir de la juventud y que pueden poseer los dotes de dramaturgos, confiesa.
Para ellos resulta un futuro inseguro pues en los centros educativos debería existir el hábito de la lectura, iniciando por los docentes, exclamó. Su aporte como escritor lo califica de positivo el señor Galeas, pues con sus escritos han conocido las tradiciones, costumbres e historia de los municipios de Gualaco, San Esteban y otros.
Cada hondureño debe trabajar por la tierra que lo vio nacer, el desarrollo y modernización de los pueblos es responsabilidad de sus hijos y la sabiduría debe acompañar a cada ciudadano.
Su interminable fila de obras literarias están expuestas en su biblioteca familiar, entre ellas “San Esteban, una aproximación a su historia, 200 años”; “Del totalitarismo a la democracia”; “Crónicas de un guerrillero (crónicas del pasado en el Patuca)” y “A sangre y fuego”.
En su vieja computadora de escritorio, con un teclado que devela el híbrido, se tejen aún muchas historias.
Actualmente su inspiración vuela al son de una novela que titulara “noche trágica” y que estará a la venta a inicios del próximo año.
La vetusta canon instalada en una mesa de madera se resiste a pasar a un museo no sin antes imprimir su nuevo éxito literario.