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Juan Pablo Suazo: “La vida no me alcanzará para escribir los relatos que tengo que contar”

El escritor hondureño presenta su nueva novela, “La diosa de Raista”, donde La Mosquitia vuelve a ser el escenario de su realidad y su fantasía
19.06.2024

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Allá por 2012 llegó a la Sala de Redacción de EL HERALDO un escritor que hablaría sobre una novela que había titulado “Yalas en el mundo de Walamsa”, no era su primera obra, le precedía “Segovia”, con la que había ganado el Premio de Literatura Hibueras 2008, ahora, nos volvemos a encontrar con el escritor, esta vez por “La diosa de Raista”.

El autor es Juan Pablo Suazo, un abogado e ingeniero agrónomo que desde la década del 90 ha trabajado en la zona de La Mosquitia, que una vez más vuelve a ser el escenario de su ejercicio literario.

El prodigio de la fantasía

“La diosa de Raista” es descrita como una obra que reivindica las raíces misquitas, ¿qué lo motivó a escribir esta novela y qué mensaje quisiera dejar en los lectores?

Sí, es una reivindicación de las raíces de los pueblos indígenas de La Mosquitia hondureña, aquellos que no conocimos y que solo se nos cuentan en las historias escritas por exploradores.

Y esa es mi motivación, que conozcamos más de nuestro origen, de nuestra gente. Aquí también se descubrió la escritura, muchos idiomas, ciudades colosales llamadas blancas, tecnologías inverosímiles, cosmovisión maravillosa del universo, etc. Quiero despertar en el lector esa empatía por nuestras culturas y que nos sintamos orgullosos de ser hondureños.

¿Puede detallarnos un poco más sobre la estructura de la novela y sus simbolismos?

Es una novela que nos transporta a inicios de la colonización y nos introduce en los misterios de la selva. Culturas en coevolución con la biodiversidad que le rodea.

Tiempos en que ya existían las Ciudades Blancas como vestigios de antepasados y respeto a cada animal, planta, río y montaña que les rodeaba. Pero un encuentro con un ser ajeno a su cultura, la diosa de Raista, cambia la historia de sus personajes haciéndolos mejores y peores personas.

El símbolo más fuerte en la novela es la diosa, quien representa para los indígenas el poder de la selva y sus deidades. El simbolismo se percibe en cada capítulo de la novela, ya que la cosmovisión de los pueblos indígenas se basa en esa relación mítica con seres de la naturaleza que expresan su cosmos, corpus y praxis.

Suazo ha publicado los libros “Percepción y uso de la vida silvestre”, “Segovia”, “Yalas en el mundo de Walamsa, “Lea y las semillas de Kisanka”, “Barquitos de papel” y “Lágrimas de mar”.

¿Qué representa la diosa Raista en esta obra y cómo se relaciona con la cultura misquita?

La diosa es un ser ajeno a la cultura misquita, pero representa ese contacto de los pueblos originarios con el conquistador. Atrapados por las características de la diosa, aquella que sobrellevaba cierto retraso mental y que fue encontrada escarchada por el oro, cambió la historia de Raista y Kunkunwas.

¿Qué desafíos enfrenta al momento de plantear una novela y cuando ya se sienta a escribirla?

Casi siempre he escrito algo real o ficticio que me despierta curiosidad. La Mosquitia está llena de esas historias fascinantes que muchos quieren escuchar.

Quiero en una oportunidad contar relatos cortos con cierto grado de misterio y terror, hasta que tengo un hilo central que me permite tomarlo e ir hilvanando personajes.

Asimismo, debo delimitar hasta dónde llega la realidad y dónde la fantasía. De esta manera estoy seguro de lo que quiero transmitir y comienzo a buscar esos espacios de tranquilidad para escribir.

¿Por qué es tan importante para usted darle protagonismo a la naturaleza?

Me considero un estudioso de la ecología y las culturas, por ello se me ha catalogado como ambientalista. Soy un fanático del campo, de la vida silvestre y del cosmos, por ello mi mano se deja llevar para escribir sobre la naturaleza, esperando que dejemos ya de destruirla y reivindiquemos todo lo que hemos afectado de nuestro entorno, nuestra vida.

¿Tiene en mente seguir desarrollando temáticas que mezclan realidad con mito y fantasía?

Sí, escribiré más temas fantásticos, pero también abordo problemas sociales, como en mi libro “Barquitos de papel”.

La vida que tengo por vivir no me alcanzará para escribir los relatos que tengo que contar. Los mitos y la fantasía de La Mosquitia son extremadamente reales, por ello debemos de conocer más de esta zona.

Las novelas que he escrito y las que aún quedan por escribir tienen un gran contenido de veracidad y es que si la magia nos hace feliz deberíamos de ser felices.

¿Cómo es que un abogado e ingeniero agrónomo terminó siendo escritor?

Me gustó leer mucho desde niño, mi abuelo me inculcó ese hábito. Más la escritura nació cuando conocí La Mosquitia, entonces me di cuenta que había cosas que debía escribirlas y que el mundo debía saberlo. Fue la agricultura la que me llevó a La Mosquitia y me enseño a ser más empático con la gente, y son las leyes las que me permiten tener elementos para poder alzar la voz de aquellos que no pueden pronunciarse.