TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Fuertemente custodiados fueron trasladados este lunes a los Tribunales de Tegucigalpa los dos detenidos como supuestos gatilleros de la masacre en la que murieron cuatro jóvenes, entre ellos Said Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa.
Ambos imputados acuden a la audiencia inicial programada para las 9 de la mañana, en el proceso que se les sigue como autores materiales del cuádruple crimen.
Los imputados, por el sonado crimen de la madrugada del pasado 14 de julio, son Eber Espinoza, alias “Chesi” y Erick Davil Macías, apodado “Licenciado”.
Ambos son supuestos miembros de la estructura criminal Mara Salvatrucha y se les podría dictar auto de formal procesamiento con prisión preventiva.
Por el caso, que enlutó a cuatro familias, ya se le dictó auto de formal procesamiento a Norma Alicia García, quien fue detenida pocas horas después del crimen junto al automotor que habría sido empleado en la masacre.
Los detenidos son los primeros resultados del operativo que busca esclarecer la masacre. El jefe de la Policía Nacional, Gustavo Sánchez, detalló que tienen fuertes indicios para considerar que son 11 las personas involucradas en la masacre, de los cuales hay seis detenidos, sin embargo hasta el momento solo tres están procesados.
Adicionalmente, detallaron que de momento no pueden revelar los nombres de los sospechosos por la delicadeza del caso.
Otro de los hallazgos reportados fue que uno de los detenidos comúnmente se hacía pasar como policía.