CORTÉS, HONDURAS.- Después del proceso de autopsia realizado a la madre y sus dos hijas, que fueron ultimadas a machetazos en el interior de su vivienda en la comunidad de Brisas de Jaguaca del municipio de Olanchito, Yoro, los resultados indican que dos de ellas fueron ultrajadas sexualmente, informaron familiares.
Luego que terminaron el procedimiento forense en la morgue del Ministerio Público de San Pedro Sula, los familiares de Sandra Hernández de 43 años, Lissy Barrera de 13 años y Angie Barrera de 8 años, llegaron la mañana del miércoles a reclamar los cuerpos para trasladarlos a Jutiapa, Atlántida, donde este jueves serán sepultados.
De acuerdo con la información revelada por las autoridades a la familia, fueron Sandra y su hija Lissy de 13 años las que fueron abusadas y luego ultimadas a machetazos hasta dejarlas casi irreconocibles.
En cuanto a la niña de 8 años, se sabe que presentaba un solo machetazo en la cabeza.
En horas de la mañana de ayer, Erlin Sosa, primo de Sandra, señaló que las autoridades no les habían dado respuesta en cuanto al posible móvil del asesinato o detención de los responsables. Sin embargo, por la tarde, el ministro Gustavo Sánchez publicó en su cuenta de X la captura de uno de los supuestos autores de la masacre, identificado como Cristhian Agustín Chicas, y la foto de un sospechoso identificado como José Elvin López, por el que ofrecen 200,000 lempiras de recompensa a quien dé información de su paradero.
“Ellas no se metían con nadie y desconocemos que hayan tenido enemistades, ya que eran muy queridas en la comunidad, donde se encuentran muy consternados”, dijo Sosa muy acongojado.
Señaló que descartan que se haya tratado de un robo, ya que en la casa había 40,000 lempiras producto de una recolecta realizada por la junta de agua de la comunidad y no se lo llevaron.
El esposo de la mujer y padre de las menores se encuentra en Estados Unidos, al igual que el hijo mayor, desde hace varios años.