SAN PEDRO SULA, HONDURAS.- Los cuatro policías acusados en el crimen del aficionado del Real España, Wilson Pérez, se presentaron voluntariamente la mañana de este lunes a los Juzgados de San Pedro Sula, luego que el Ministerio Público (MP) emitiera un requerimiento fiscal para los implicados.
Los acusados por la muerte del joven Wilson Pérez son el subcomisario de Policía Carlos Roberto Escobar Mejía, el sub inspector de Policía Armando Sauceda Santos y los agentes Bayron Patricio Zelaya Gálvez y Chelssy Patricia Sandres Hernández.
En ese sentido, después de realizada la audiencia de declaración de imputados, el juez dictó la medida de prisión preventiva al subcomisario de la Policía, Carlos Escobar, acusado de los delitos de asesinato, tortura, falsificación de documentos públicos y simulación de infracción inexistente.
Por su parte, los agentes Luis Sauceda, acusado de encubrimiento de asesinato; Bayron Zelaya, señalado por ocultamiento del asesinato y tortura y Chelssi Sandres, por el delito de falsificación de documentos públicos, les dictaron medidas sustitutivas distintas a prisión, por lo que podrán defenderse en libertad.
De acuerdo a lo informado por las autoridades, Escobar Mejía deberá guardar detención judicial en la sede de Los Cobras en El Progreso, Yoro, zona norte de Honduras.
Las audiencia inicial contra los cuatro agentes se desarrollará el próximo 23 de octubre, informó el portavoz de los Juzgados de San Pedro Sula, Ruy Barahona.
Por su parte el Ministerio Público señaló que en los próximos días se harán llegar todas las evidencias que se han recopilado.
Así fue la muerte de Wilson Pérez
Wilson Ariel Pérez murió en un presunto enfrentamiento armado con los agentes policiales, luego que el pasado 29 de mayo en el Estadio Olímpico, de San Pedro Sula, le lanzara una patada a una oficial de la policía.
Pérez le lanzó una patada a la subinspectora Denia Michell Contreras cuando ella estaba de espaldas, acción que la hizo caer abruptamente por las gradas y resultó con algunas lesiones en su cuerpo.
Desde ese momento el agresor comenzó a ser buscado y fue identificado por videos y fotografías de medios de comunicación. Tomando gran notoriedad durante los días siguientes.
Los agentes de la Policía Nacional localizaron la casa donde vivía Pérez y -según denuncias de familiares de Wilson a medios de comunicación- entraron a la vivienda y amenazaron a los ocupantes por “esconder” al agresor de la subisnpectora.
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Wilson no estaba en la vivienda de sus padres y sus hermanos relataron que después de lo sucedido había pensando en entregarse para ser juzgado.
No obstante, el -1 de junio- se reportó que Wilson Ariel Pérez estaba en manos de la Policía, que dijeron haberlo ubicado en la colonia Moderna tercera calle, 24 avenida, donde supuestamente se produjo un tiroteo con los oficiales.
Tras la riña entre agresor y policías, se informó que el agresor fue abatido y un agente había recibido un impacto de bala en su chaleco. La Policía, en un comunicado oficial, dio a conocer que era integrante de una mara y que andaba armado al momento de ser requerido por las autoridades.
La autopsia realizada a Pérez señala que sufrió de Hemotórax, laceración pulmonar y heridas por arma de fuego.
En las imágenes que circularon en las redes sociales, al momento que era llevado a Medicina Forense, se puede apreciar que el joven presentaba varias heridas por impacto de bala en su cuerpo, aumentando las posibilidades de asesinato por parte de las autoridades.