TEGUCIGALPA, HONDURAS.- A pesar que las represas de la capital lucen con un espejo de agua bajo, las autoridades de la Unidad Municipal de Agua Potable y Saneamiento (UMAPS) explican que son niveles buenos y que permitirán mantener el actual horario.
Hasta ayer la Represa Los Laureles tenía un 29%, equivalente a 3.1 millones de metros cúbicos de agua. Por su parte el embalse de La Concepción tiene un 39%, que representan unos 14 millones de metros cúbicos de agua.
“Son niveles buenos, por lo que el servicio los estamos brindando cada tres días de estos embalses, y no pensamos alterarlo hasta después de la primera mitad de junio. Si el invierno sufre atrasos ahí vamos a modificarlo”, explicó Arturo Trochez, gerente general de la UMAPS.
Además dio a conocer que los abonados que se abastecen de El Picacho, son los que reciben el agua cada ocho día.
“Estamos de cerca con los expertos de Cenaos para conocer las condiciones de la temporada lluviosa y ver las medidas para los nuevos calendarios”, expresó Trochez.
El peor racionamiento que sufrió la capital fue en 2020 cuando la distribución del servicio para los abonados era cada nueve días.
Para Carlos Hernández, exgerente de División Metropolitana del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA), las condiciones actuales de las represas son normales.
“Hubo años que han estado más bajos a esta fecha, no es crítica la situación. La Represa Los Laureles con las primeras lluvias se comienza a recuperar, pero La Concepción esta diseñada para llenarse en un par de años. Solo si no hay nada lluvias en junio se entraría en crisis, pero es un caso extremo que nunca ha pasado”, dijo Hernández.