Media capital sucumbió ante la fuerza de la naturaleza.
El aguacero llenó de luto y dolor un hogar capitalino al cobrarse la vida de una joven alumna de 17 años.
Scarleth Fabiola Arita Salgado, estudiante del instituto José Pineda Gómez, de la colonia La Joya, caminaba por la calle, junto a un compañero, cuando fue arrastrada por la embravecida corriente en que se convirtió la arteria vial.
Según informó el Cuerpo de Bomberos, los maestros decidieron suspender las clases, a raíz de las filtraciones de agua que se reportaban en el centro educativo. La jovencita iba rumbo a su hogar cuando la sorprendió la muerte a la altura de Residencial Plaza.
Las fuertes precipitaciones que azotaron sin piedad dejaron a su paso deslizamientos, derrumbes en al menos siete sectores vulnerables, casas inundadas y el 80 por ciento de las vías colapsadas.
Histeria colectiva
La amenaza destructora del derrumbe en la calle Goascorán, de la colonia Izaguirre, generó pánico, zozobra y mucha incertidumbre en las 50 familias que están en riesgo.
Las lluvias desataron un caos en el sector, donde el drama, el llanto y la angustia eran parte de la aterradora escena que se vivió en la emergencia, al grado que los elementos del Cuerpo de Bomberos determinaron in situ evacuarlas.
Hasta el cierre de esta edición apenas se habían desalojado dos familias conformadas por 20 personas, quienes fueron alojadas en la iglesia católica de la comunidad.
La histeria fue colectiva en la zona en vista que la caída de enormes terrones del ya colapsado sector Los Privilegiados se acercaban cada vez más a las viviendas.
Guadalupe Salgado, en medio del llanto y el dolor de perder su vivienda, gritaba pidiendo auxilio a Dios, ante la mirada absorta de sus vecinos.
Su vivienda, al igual que la de su vecino, presentaba enormes rajaduras de las paredes y amenazaban con sucumbir.
Hilaria Zepeda, con sus ojos llenos de lágrimas, reclamó una y otra vez a las autoridades municipales que solicitaron ayuda y nunca recibieron ningún tipo de respuesta.
Mientras tanto, unos 20 socorristas procedían a evacuar a las personas de las viviendas, quienes permanecían atónitas y presas del pánico colectivo.
A la fecha ya suman cinco las viviendas que se pierden en el sector debido a una falla que se mantiene activa.
El gerente del Codem, Luis Urrutia, develó que el fenómeno se está extendiendo, lo que podría afectar más de un centenar de casas en la zona.
Arrastrados por el dolor y la impotencia por causa del deslizamiento, los vecinos acusan a las autoridades municipales de no haber apoyado en ninguna forma para evitar que la tragedia continuara.
“Cuántas veces fuimos a la Alcaldía, cuántas veces pedimos apoyo y nunca vinieron ni a hacer supervisiones”, repetían entre lágrimas.
Desastres en la ciudad
Los derrumbes y deslizamientos dejaron sin hogar a varias familias en diferentes puntos de la capital.
En la colonia Espíritu Santo una casa sucumbió ante los constantes movimientos del suelo.
El mismo cuadro se repitió en la colonia Santa Cecilia, donde un derrumbe destruyó por completo la vivienda de Erlinda Álvarez, quien por gracia divina salió ilesa del desastre junto a sus tres hijos y su esposo, ya que se encontraban en el patio observando la tormenta.
Mientras tanto en la colonia 14 de Marzo, unas cinco casas resultaron inundadas ante el desbordamiento de una quebrada que rodea la comunidad.
En el sector de El Picacho, los cuerpos de socorro reportaron serias filtraciones en varias viviendas, las que al pasar la tormenta se disiparon.
En el bulevar Fuerzas Armadas una roca cayó sobre el vehículo del joven Jorge Mauricio Cárdenas, quien se conducía, junto a dos acompañantes, por la colonia El Progreso. Afortunadamente resultaron ilesas del percance.
A las 5:15 de la tarde se reportó un dique en el anillo periférico que paralizó por completo el tráfico en la zona.
Miles de vehículos permanecieron varados por horas a la altura de la Texaco Nuevo Mundo.
Otras inundaciones se registraron por el colapso de los sistemas pluviales en el bulevar Kuwait y las colonias Las Minitas, Las Brisas y Kennedy.
Los Bomberos informaron del rescate de nueve personas atrapadas en sus vehículos.
Las autoridades de Copeco aumentaron la alerta de verde a amarilla, por las próximas 48 horas en el Distrito Central.