TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Previo al asueto de Semana Santa nos encomendamos con devoción absoluta a la preparación física —piernas contorneadas y abdomen plano— dejando en segundo plano el acondicionamiento de la piel. Y pese a ser plenamente conscientes de los efectos posvacacionales (quemaduras solares, manchas, sequedad, granos, falta de vitalidad) realmente son pocos los que extreman medidas.
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De acuerdo con Kathya Chinchilla, especialista en dermatología, “la limpieza, nutrición, hidratación y protección” debería ser la consigna de cara al tradicional feriado. Entonces, ¿cómo preparar la piel? Volcarnos a una rutina de día y noche es el comienzo para reeducarnos en la salud de la piel.
Lo ideal es decantarse por dermolimpiadores suaves, preferiblemente con un pH con tendencia a ser ácido y libre de álcalis. Están aquellos específicos para cutis graso con tendencia a acné, secos, sensibles, atópicos, con rosácea e incluso para despigmentar, apunta Chinchilla. “Las aguas micelares son otra alternativa de uso diario, las hay para pieles grasas y pieles secas”, asegura.

La fase de humectación debe complementarla con un hidratante facial y corporal adecuado a su tipo de piel. Por ejemplo, las pieles secas pueden optar por cremas, mientras que las grasas o mixtas por lociones o geles.

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¿Qué factor de protección debe usar? Cada vez la oferta de protectores solares es mayor y más específica, lo que significa que debe informarse para dar con la fórmula que se ajuste a sus necesidades. Eso sí, tengan en cuenta que nunca debe estar por debajo de 15. “Lo ideal es aplicar un filtro entre SPF 30 a SPF 50, 30 minutos antes de la exposición y cada dos horas”, explica Chinchilla.
Nutrición, clave para la piel
Estos son los nutrientes que no deben faltar durante la temporada. La dieta es necesaria para muchos procesos vitales y guarda mucha relación con cualquier aspecto de nuestra salud, entre ellos el cuidado de la piel.
Vitamina A
Es un gran antioxidante y mantiene la elasticidad de la piel y el brillo del cabello. La encontrará en alimentos tanto de origen animal (leche, mantequilla, yema de huevo...) como de origen vegetal en forma de betacaroteno; zanahoria, espinacas, acelgas, tomate, entre otros.
Agua
Además de ayudarnos a mantener la piel hidratada, permite eliminar fácilmente las toxinas. Tiene que ingerir líquidos regularmente durante el día.
Minerales
El zinc, el selenio y el azufre son indispensables para mantener una piel joven y elástica. Algunas de las fuentes de zinc son las ostras, nueces, huevos, almejas, anchoas y atún.