TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Los niños merecen atenciones siempre, pero estas deben adecuarse en favor de cada contexto. En época de verano, por ejemplo, mantenerlos hidratados, protegidos y entretenidos es esencial.
Primeramente, los días que sea posible, trate de desempolvar esas actividades recreativas que se prestan para la temporada y que han sido las favoritas de la familia. Puede intentar con una piscina en casa, considerando que el calor sugiere refrescarse.
En lo que compete a la salud de los pequeños, hay una serie de recomendaciones para que estos se mantengan hidratados. Se aconseja el permanente consumo de agua o jugos de fruta naturales, evitando líquidos azucarados y gaseosos, como también aquellos con edulcorantes. Opte por frutas frescas.
Respecto a la exposición al sol durante esta época, en caso de tener hijos menores de seis meses se recomienda evitar el sol completamente. Pero si hay que salir por alguna emergencia, es importante que el pequeño esté cubierto por un paño de tela de algodón y también un gorro blanco.
En lo que concierte a niños mayores de cinco años, sin hacer diferencia entre los adultos, considere aplicar un bloqueador con factor solar de 50. Claro que es básico limitar la exposición al sol, en especial en horarios de mayor radiación, es decir, entre las 10:00 de la mañana y las 5:00 de la tarde.
Tenga presente que el calor excesivo condiciona también las necesidades mentales. Si a usted, como adulto, le sucede que las tardes parecen insoportables, imagínese lo que estas representan para un niño que después de clases no tenga otra opción que permanecer encerrado en casa.
Otros cuidados infantiles
Los niños, siempre activos, quieren aprovechar el verano para salir a pasear, ir a la playa, la piscina o el parque. Las actividades al aire libre están a la orden del día y con ellas el riesgo de exposición al sol, la deshidratación y otros accidentes.
Cuidado con el agua. Para prevenir cualquier tipo de accidente en el agua, los expertos recomiendan la regla “10/20”: observar al menor en el agua cada 10 segundos y no estar a una distancia de más de 20 segundos.
Por los insectos. El contacto con la naturaleza trae encuentros inesperados con zancudos y otros insectos. Cargue repelente, más en el caso de pernoctar al aire libre. Y si tiene menores de un año, recuerde rociarlo en la ropa.
Ropa adecuada. Escójales prendas de algodón y tela suave, que les ayude a evitar sofocarse. Cuando se trate de entrar al agua, opte por trajes de baño completos. Tenga a mano una chaqueta ligera para el cambio de clima.
Agua a demanda. Cárgueles siempre un termo con agua helada y acostúmbrelos a tomarla cada vez que estén agitados. El verano contribuye a la deshidratación y la resequedad de labios y piel.