TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La cuenta regresiva para el cierre del año escolar ya dio inicio en muchas de las escuelas, por lo que recopilar los aprendizajes más significativos para luego aprovecharlos mejor es una excelente recomendación.
Repasar las experiencias que han marcado esta etapa en los niños es también tarea para padres y maestros. Esta práctica no solo fortalece los conocimientos de los pequeños, sino que también tiene un valor utilitario innegable en su desarrollo educativo.
Hacer una retrospectiva de lo abordado durante el año escolar permite a los niños consolidar sus habilidades y potenciar sus fortalezas. Al revisar conceptos y materias previamente estudiadas, refuerzan su comprensión y retención. Esto les proporciona una base sólida para futuros aprendizajes.
Además, el repaso es una herramienta valiosa para prepararse para exámenes y evaluaciones. Permite a los niños recordar lo visto en las aulas y en las tareas, y aplicar ese conocimiento de manera efectiva, lo que contribuye a mejorar su desempeño académico en general.
Beneficios para todos
El repaso constante también ayuda a los padres y maestros a identificar áreas en las que los niños puedan necesitar apoyo adicional. Esto les permite brindar la orientación necesaria para superar desafíos y cerrar brechas de aprendizaje.
Por otra parte, se trata también de enfatizar las experiencias humanas que los niños hayan considerado importantes para ellos; el cambio de escuela, el compañerismo, los lazos de amistad, posibles traumas académicos y cualquier área más personal que requiera especial atención.
Ideas para antes de cerrar el año
Aquí algunas claves e ideas para lograr un repaso efectivo de los aprendizajes del año escolar con los niños:
Materias. Si el niño ha expresado cierta debilidad en algunas áreas de aprendizaje, lo ideal sería tratar de retomar el desafío y quizá plantearlo de otras formas y elegir caminos distintos para sobrepasarlo.
Rutina. Designar un horario fijo para el repaso semanal ayuda a crear una rutina que los niños pueden seguir con regularidad. Utilizar material de apoyo, como libros de texto, cuadernos de apuntes y recursos en línea es muy útil.
Contextos. Ayudar a los niños a ver cómo lo que están repasando se relaciona con situaciones de la vida cotidiana puede aumentar su motivación, sobre todo cuando se trata de experiencias más personales aun en el campo académico.
Paciencia. El repaso es un proceso continuo, y los resultados pueden no ser inmediatos. La consistencia y la paciencia son claves para entender lo vivido y aprovecharlo al máximo cuando haya oportunidad.
