TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Que el ciclo natural de la vida exista y sea una realidad inevitable no hace que automáticamente los sentimientos se aminoren cuando las repercusiones del paso del tiempo tocan fibras sensibles.
El envejecimiento de los padres, por ejemplo, representa un temor común pero habitualmente poco comprendido. De una u otra manera, los hijos de adultos mayores lidian con la idea de tener que despedir en cualquier momento a las figuras que los han formado.
Aprender a enfrentar este proceso con compasión, paciencia y preparación es la meta. Convertirse en cuidador de nuestros padres puede presentar desafíos únicos, pero también llega a ser una oportunidad para demostrar amor y apoyo incondicional en una desinteresada vuelta de mano.
Y para acompañar de manera apropiada y sin un plazo rígido de tiempo, apelando a la resiliencia, mantener una comunicación abierta y honesta con sus progenitores sobre su salud, necesidades y deseos es clave. Escuche sus preocupaciones y expectativas.
Recuerde que el envejecimiento puede ser un proceso difícil tanto para los padres como para los hijos. Practicar la empatía y tratar a sus progenitores con dignidad, respeto y cariño le generará un sentido de correspondencia hacia ellos.
Y tenga presente que el envejecimiento también promueve la intención de crear recuerdos significativos y fortalecer los lazos familiares. Celebren los momentos especiales y encuentren formas de disfrutar del tiempo juntos, ya sea a través de actividades compartidas, conversaciones significativas o el solo hecho de estar presentes el uno para el otro.
Formas de apoyar en tiempo presente
Aprender a aceptar el ciclo natural de la vida es parte del desarrollo humano y emocional, sobre todo cuando se tienen padres mayores y el paso del tiempo es inevitable. Aquí algunos consejos para aminorar dificultades:
Deles oportunidad. Apoye la independencia de sus padres tanto como sea posible, permitiéndoles tomar decisiones y participar en actividades que les brinden autonomía y satisfacción.
Busque soporte. No tenga miedo de pedir ayuda cuando la necesite. Busque el apoyo de familiares, amigos o profesionales de la salud para ayudarle a sobrellevar desafíos.
Acepte la realidad. Reconozca que el envejecimiento conlleva cambios físicos, emocionales y sociales, tanto para sus padres como para usted.
Agradezca con amor. Exprese gratitud por el amor, el apoyo y los sacrificios que sus padres han hecho por usted a lo largo de sus vidas.
Cuide su propio bienestar. Priorice su propio bienestar mientras cuida de sus padres. Dedique tiempo a su salud física, mental y emocional, y busque actividades que le ayuden a relajarse.