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Honduras: Violencia entre barras de fútbol no se queda en los estadios

De los 55 homicidios por riñas deportivas que se han registrado de 2013 a 2022, el 69% ocurrieron en las afueras de los estadios del país
04.06.2022

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Cuando Cristian (nombre ficticio) llegó al Estadio Nacional de Tegucigalpa luego de haber cantado las canciones con la barra Revolucionarios como parte de la tradicional caminata, no se imaginó que sería lo último de su vida.

A más de una hora para que iniciara el encuentro entre Olimpia y Motagua, equipos de la capital hondureña, La Ultra Fiel y la también llamada Revo, se enfrentaron a puñetazos, patadas y hasta pedradas en las afueras del recinto edificado en 1948.

Cristian, de unos 21 años, se descuidó por unos segundos, y la paga fue la muerte: al menos una decena de piedras del tamaño de una naranja impactaron principalmente en su cabeza.

Como si fuese insuficiente, segundos después una docena de patadas de sus contrincantes acabaron con la posibilidad de sobrevivir.

Ahora, en Honduras, tras varios incidentes ocurridos en los últimos años, es común escuchar, ver o leer los actos de violencia que algunos aficionados realizan no solo en los estadios, sino también, en las afueras.

La Unidad de Datos de EL HERALDO Plus analizó los homicidios producto de las riñas deportivas en Honduras, registrados de 2013 a 2022.

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El escenario de la violencia

De las 55 muertes que ha contabilizado la Policía Nacional en el periodo analizado, el 69% (38) ocurrieron en la vía pública, es decir, en los alrededores de los inmuebles deportivos.

Paradójicamente, la mayor parte de la violencia en los estadios no ocurre en los colosos. Apenas un siete por ciento, que son cuatro muertes, se han registrado en los estadios de Honduras.

En las carreteras interurbanas también han muerto aficionados: 2, que equivalen al 3.6%.

En el tiempo estudiado destacan 2019, como el año con más homicidios por riñas deportivas, con 14, y 2015, con 10.

Fue en el año antes de la llegada de la pandemia del coronavirus que se vivió el último episodio más trágico en el fútbol hondureño.

Lo que se tenía previsto fuera la fiesta de fútbol más importante en Honduras terminó siendo una tragedia tanto para los hinchas, como para los jugadores.

El derbi entre Motagua y Olimpia (del 17 de agosto), fue suspendido por causa de la violencia entre sus hinchas.

Cuatro personas fallecieron y otras diez resultaron heridas durante un altercado entre los fanáticos de ambos equipos. Entre los lesionados también se cuentan jugadores.

La violencia comenzó después de que un grupo de hinchas de Olimpia atacara con piedras y botellas de vidrio el bus que transportaba a los jugadores de Motagua, media hora antes del encuentro deportivo.

El incidente desató la ira de los seguidores tanto a las afueras, como en el interior del estadio, por lo que las directivas de ambos clubes dieron por cancelado el partido.

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La Liga Nacional fue la encargada de informar que el encuentro, al que se esperaba asistieran unos 20,000 fanáticos, fue cancelado.

De acuerdo con el informe de la Cruz Roja, los fallecidos fueron identificados como Steven Martínez, Carlos Alvarado y Jefferson Banegas, todos con edades entre los 20 y 27 años.

Del cuarto fallecido no se supo el nombre ni la edad.

Entre los jugadores heridos estuvieron el delantero Roberto Moreira, el portero Jonathan Rougier y el lateral Emilio Izaguirre, todos de Motagua.

El análisis de este equipo además encontró que, desde 2013 a 2022, el 76% (42) de los homicidios por riñas deportivas fueron con armas de fuego.

Mientras que Francisco Morazán, con el 30% (17), es el departamento en el que han ocurrido más muertes por la violencia entre las barras deportivas. De segundo está Comayagua, con el 29% (16) y, de tercero, Cortés, con el 21%, que en números acumulados representan 12 muertes.

Con el 96% (53) de los homicidios, son los hombres los que más fallecen por las riñas deportivas.

Según el análisis de este equipo, han muerto más personas entre los 20 a 29 años (35) y de 10 a 19 años (12) por riñas deportivas en Honduras.

Factores

Falta de protocolos contundentes de resguardo público, carencia de seguridad privada, venta de bebidas alcohólicas, provocaciones de los protagonistas deportivos.

Esos son, sobre las muchas especulaciones de los analistas, los factores principales que detonan la violencia en el fútbol de Honduras.

Para Melvin Servellón, presidente de la Ultra Fiel, la barra de Olimpia, la violencia en el fútbol de Honduras se podrá erradicar aplicando dos medidas.

“Si ponemos en práctica la Comisión Nacional de Prevención de la Violencia y la Ley de Prevención de la Violencia se viviría un verdadero cambio”, consideró.

Servellón, en ese sentido, mencionó que junto con las normativas también se debe de regular las declaraciones que hacen los directivos, técnicos y futbolistas previo a un partido.

“Violencia no solo es la pelea entre barras, es también lo que dicen los entrenadores, los futbolistas y los mismos directivos”, enfatizó.

Planteó que las autoridades deben de hacer una revisión minuciosa para evitar, por ejemplo, la venta de bebidas alcohólicas en los estadios “porque eso no contrasta con el deporte”.

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Exhortó, categóricamente, que la disolución de las barras “no es la solución para eliminar la violencia en los estadios”, como lo han planteado analistas a través del tiempo.

En países como México, Argentina e Inglaterra, las autoridades intentaron suprimir a las barras por causa de la violencia que protagonizaron y que derivó en decenas de muertos y heridos.

Por ejemplo, el 5 de marzo de este año se vivió uno de los momentos más tristes y violentos en la historia del fútbol en México.

Unas 26 personas hospitalizadas, según cifras oficiales, fue la consecuencia de la pelea entre las barras del Querétaro y Atlas.

La violencia en el fútbol de Honduras es un problema que parece no tener solución, aunque se establezcan fuertes medidas de seguridad en los partidos y las barras firmen acuerdos de paz.

Claro está que, de continuar como en el presente, la violencia en el fútbol de Honduras aumentará su letalidad.

Ante eso, las autoridades deben de resolver la violencia en el fútbol hondureño raudamente, ante de que la cantidad de homicidios por riñas deportivas, que 55 de 2013 a 2022, puede multiplicarse en un par de años, como lo advierten analistas.

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