Honduras, con el sistema de aduanas más deplorable de Centroamérica
La Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus visitó tres aduanas terrestres ubicadas en las fronteras con El Salvador, Guatemala y Nicaragua para evidenciar el suplicio que enfrentan los conductores del transporte de carga con las deplorables instalaciones y pésimo servicio que brinda la Administración Aduanera
Los operarios de las unidades de transporte pesado viven un viacrucis en las aduanas terrestres de Honduras. En la imagen, el camionero Óscar Valle se baja de su unidad para presentar documentos documentos.
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TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Vergüenza. Eso causan las aduanas terrestres de Honduras al visitarlas y compararlas con los despachos de los demás países de Centroamérica.
Las deplorables instalaciones, los desastrosos y atrasados procesos, ningún tipo de seguridad aduanera, la falta de personal, la pésima dirección, entre un mar de deficiencias, mantienen a las aduanas del país en la era de piedra.
Los países vecinos por su parte se modernizan, invierten en infraestructura aduanera para poder mantener en óptimas condiciones uno de los rubros que más ingresos generan.
La Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus recorrió tres aduanas terrestres de Honduras para evidenciar la penosa situación con la que trabajan.
En el trayecto, gracias a la colaboración de los países vecinos que permitieron observar sus instalaciones y procedimientos, se comprobó el abandono en la que tiene sumergido la Administración Aduanera de Honduras estos puntos fronterizos.
Visitas a las aduanas terrestres
En una hora y con la mitad del personal del turno nocturno, la Dirección General de Aduanas de El Salvador en la frontera de El Amatillo despacha 24 unidades de transporte de carga para que ingresen a Honduras.
En los mismos 60 minutos, en la misma frontera y con el mismo horario, la Administración Aduanera de Honduras apenas puede con cuatro unidades de transporte de carga, ocasionando un retraso en el flujo de ingreso y salida de mercancía en el territorio.
Si ambos están en la misma frontera, ¿cuál es la diferencia del proceso?
El Salvador posee instalaciones de primer nivel inauguradas hace ocho meses, invirtieron 24.6 millones de dólares para que al final del día una unidad de transporte pesado solo tarde cinco minutos en ser despachada, mientras que Honduras no invierte un lempiras desde hace mas de sesenta años, por lo que en promedio una rastra tarda 20 minutos en el proceso y puede estar seis horas en cola.
A El Salvador le interesa mucho la aduana El Amatillo porque por ese punto pasan al año 400 mil unidades de transporte de carga que le dejan ingresos de 2 mil millones de dólares en valores de mercancía, las mismas cifras podría tener Honduras pero los responsables no poseen el conocimiento para explotar al máximo las capacidades del espacio terrestre.
La Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus estuvo en ambos lados para mostar, con fotografías, videos y testimonios de los involucrados, la forma de trabajar entre Honduras y El Salvador.
Para comprender más a detalle el tema, se acompañó al camionero Mario Carmona, mientras realizaba su proceso de Aduanas en El Salvador y a Óscar Valle, también operador de una unidad de carga, mientras hacía el mismo proceso, pero del lado de Honduras.
Carmona ingresó a la Aduana Terrestre de El Salvador a las 9:15 PM. Para entrar con su unidad primero pasó por un pequeño retén de seguridad privada, un guardia le indicó en menos de diez segundos donde estaban ubicadas las cabinas de Migración y Aduanas.
La presencia de la seguridad privada no es por otro motivo más que permitir en la aduana solo camioneros y personal del gobierno de El Salvador que labore en las instalaciones.
Bien dirigido, Carmona pasó a la primer ventanilla -Migración- ubicada en un cabina diseñada de tal forma que cuando el oficial le pida su pasaporte, él, a pesar de estar en su asiento solo tenga que extender su mano y entregar la documentación.
Después le solicitaron colocar sus dedos para el registro dactilar y listo. Dos minutos y ya lleva la mitad del trámite aduanero en El Salvador.
Terminado el proceso de Migración, en la misma línea a 100 metros, Carmona se presentó en otra cabina con el mismo diseño, para entregar la Declaración Única Centroamericana (DUCA) y en otros dos minutos ya estaba listo para avanzar y cruzar a Honduras.
Cinco minutos en todo el proceso aduanero, eso se tardó Carmona en su paso por la frontera terrestre El Amatillo, del lado de El Salvador.
Al otro lado del puente en su rastra, Valle acaba de comerse una tremenda cola para entrar a la Aduana de Honduras, no hay vigilancia privada visible, pero sí decenas de personas, puestos de comidas, tramitadores, niños y perros en una especie de carnaval nocturno en medio de un trámite aduanero.
El primer paso del camionero es presentar un carnet del covid-19 en una caseta armada con un contenedor de tráiler, pese a que la declaratoria de emergencia por la pandemia fue cancelada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde hace un par de meses.
El diseño de la improvisada caseta no le permite al camionero poder entregar el carnet directamente en la mano del personal de salud, por lo que tiene que abrir su puerta, pasar a unas improvisadas gradas de madera, subirlas y después presentar la documentación.
Un cálculo rápido deja que el conductor tardó unos diez minutos.
El camino empieza para Valle. Sin dirección de nadie a unos 100 metros está otra vieja cabina, armada de de contenedores, donde el camionero debe presentar su pasaporte.
¡Sorpresa! La ventanilla está cerrada. Entonces, desorientado, Valle buscó estacionar su rastra para bajarse y preguntar dónde se realizaba el trámite migratorio.
“Por allá”, le dijo otro de su colegas.
En efecto, a dos calles en una caseta visiblemente deteriorada con gradas en pésimo estado estaban un montón de camioneros haciendo fila para que les sellaran el pasaporte y pusieran sus huellas dactilares.
Se preguntó por qué estaban ubicados en ese espacio tan alejado, pero no hubo respuesta.
Con las ganas de avanzar y después de esperar en la cola otros 15 minutos, Valle firmó su pasaporte, bajó las gradas y se regresó a su camión que había tenido que dejar estacionado en medio de la oscuridad.
Una vez adentro, el siguiente pasó es presentar su DUCA al único empleado de la Administración Aduanera de Honduras que realiza un turno nocturno para atender a cientos de camioneros.
Este heroico empleado está ubicado en una horrible caseta aérea en medio de la oscurana, pero atento para sacar su trabajo adelante.
”Aquel día ahí donde este don dejó la rastra lo dejó un muchacho que también fue hacer Migración, solo que no le puso la emergencia, cuando acuerdo miro que ese animalón viene para acá sin conductor, mire, porque andaba mala la dirección -digo yo- agarró para este lado y se fue a ensartar en esa zacatera, pero si no, deshace la caseta”, dijo.
Valle le entregó la respectiva DUCA, se realizó la revisión y se le ordenó que podía continuar. Al final se tardó media hora en un trámite que El Salvador representa apenas cinco minutos.
Un punto importante es que si la carga de un camión presenta alguna alerta en El Salvador, las autoridades lo envían a revisión a un moderno escáner, mientras que Honduras carece de esa tecnología, por lo que tiene que confiar a ciegas en lo que le envía su vecino cuscatleco.
Otras aduanas terrestres
La Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus no se quedó con la amarga experiencia en la aduana de El Amatillo, por lo que se realizó un recorrido por Guasaule, frontera con Nicaragua, y Corinto, en la línea divisoria con Guatemala.
En Guasaule, las condiciones para los camioneros son igual de pésimas. La zona es un carnaval de tramitadores, malas instalaciones y tampoco se cuenta con un escáner que sí poseen en Nicaragua.
”El tramite por aquí en Honduras es lento, en la noche nos toca quedarnos muchas veces al fondo de la fila en la carretera, solos, hemos sido víctimas de asaltos en diferentes oportunidades”, explicó Julio Mayorga, de nacionalidad guatemalteca.
Por su parte, en la aduana de Corinto, Honduras tiene un escáner, pero al momento de la visita estaba apagado. Un elemento de la Policía Nacional aseguró que estaba malo, mientras otro dijo que debido a los bajones de fluido eléctrico en la zona y que la planta que tenía el aparato no era suficiente se optó por mantenerlo apagado.
Por lo demás, en Corinto se trabaja un poco más organizado, las casetas de Aduanas están mejor equipadas, aunque al camionero le toca bajarse de la unidad para realizar el tramite de migración.
Un dato importante es que a las 10:00 PM Honduras cierra el paso fronterizo tanto para turistas como para transporte de carga, por lo que las filas de camiones en la mañana son interminables.