Madre de migrante hondureño: “Es angustioso, no sabemos cómo está...”
Las familias están ansiosas de conocer cuál es el estado de sus familiares y están solicitando agilizar los trámites para viajar a México
Doña Elvia Estela Torre ha pasado llorando los últimos días ante la incertidumbre sobre lo que ha pasado con su hijo Higinio Ramírez.
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TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Sus ojos están hinchados de tanto llorar, en su garganta hay un nudo, como si un alambre de púas le impidiera hablar con fluidez, mientras su mente viaja a cada segundo hasta Ciudad Juárez, Chihuahua, México, en busca del rostro de su hijo.
Elvia Estela Torres es madre de Higinio Alberto Ramírez Torres, uno de los 13 hondureños que resultaron afectados en el incendio de la noche del lunes anterior en una sede del Instituto Nacional de Migración de México.
El equipo de EL HERALDO Plus llegó hasta el caluroso y sureño departamento de Choluteca, de donde unas semanas salieron dos hondureños en busca del sueño americano, hoy truncado por la fatalidad de un incendio que a muchos del cobró la vida.
Tanto Higinio Alberto, de 28 años y quien residen en la colonia Palmira de Cedeño, Marcovia, y Juan Ángel Ceballos Molina de 21 del barrio Los Mangos de Choluteca, Choluteca, zarparon con ilusión de sacar adelante a sus familias.
Sin embargo, en este momento la impotencia somete a sus familias, debido a la distancia, porque nadie les contesta llamadas, tampoco les dicen con certeza si su familiar está con vida o falleció, si está interno o cuál es su estado de salud.
Ambos aparecieron ayer como supuestos fallecidos entre los siete que dio a conocer la Secretaría de Gobernación de México, mientras que el resto estaban hospitalizados, algunos con quemaduras graves, detallaron las autoridades.
Luego, el cónsul de Honduras en México, Héctor Amador, expresó que Higinio estaba con vida, pero en estado de Salud delicado, atenuando la zozobra en las familias que no hacen más que llorar porque no saben con exactitud qué es lo que está pasando.
Se niegan
“Nuestra situación es angustiosa, porque nos dicen una cosa y después nos dicen otra. Primero nos dijeron que estaba en cuidados intensivos, después de que estaba bien, que estaba estable, pero que solo podían darle información a los padres”, expresó doña Elvia.
De sus marchitados ojos rodaban lágrimas tristes y su ser estaba lleno de impotencia, porque ninguna autoridad se había comunicado con ellos hasta ese momento. A pesar que buscaron apoyo en la alcaldía de Marcovia y en la Gobernación Departamental de Choluteca, no les atendieron.
Aferrada al sentimiento de madre, la señora aseguró que su hijo está vivo, que no está muerto. Desconocen, eso sí, que está grave o estable, ya que el domingo fue el último día que se comunicó con ella, cuando Higinio cumplía 28 años.
Le dijo que “la Migra lo había agarrado y que venía deportado”. Desde entonces no volvió a saber nada, hasta que EL HERALDO Plus la puso en contacto con el cónsul de Honduras en México, quien le dijo que los iban a llevar a México para que puedan ver a sus familiares.
Recientemente, doña Elvia había hipotecado su casa por 3,000 dólares, unos 75,000 lempiras, pues los coyotes le exigían esa cantidad para que su hijo saltara el muro para ingresar a Estados Unidos.
Su hijo trabajaba en un laboratorio de larvas en una finca camaronera de la zona, pero estaba agobiado por las deuda... ahora podrían perder su hogar por la tragedia que pasó la humilde familia.
Anhelo
En tanto, la familia de José Ángel Ceballos Molina no acepta que las autoridades hayan colocado entre los hondureños muertos el nombre de este joven que le ha tocado vivir una vida dura y que se fue con el sueño de tener un mejor futuro.
“El dolor más grande es que nosotros le financiamos el viaje para que se fuera, yo lo crie, él no tiene mi apellido, es sobrino de mi cuñado, que también se fue por un mejor futuro a Estados Unidos”. Esas fueron las expresiones de don Ricardo Amador, quien era como un padre para el muchacho migrante.
En las calles polvorientas del barrio Los Mangos de Choluteca, Choluteca, persiste el recuerdo de las últimas huellas de José Ángel, quien con financiamiento de sus tíos y familiares emprendió hace dos semanas el viaje hacia Estados Unidos, debido a las difíciles condiciones económicas del país.
La gente que lo conocía expresó que no podían creer que “El Payo”, como le decían de cariño, hubiera perecido, ya que era muy querido en el barrio. Así lo dijo una señora de un puesto de venta de lácteos, al tiempo de confesar que el joven ha tenido una vida dura y que trabajaba en un taller como ayudante de mecánica industrial.
Familiares entrevistados por EL HERALDO Plus expresaron que el padre de José Ángel murió cuando él apenas comenzaba a vivir, no lo pudo conocer y su madre lo dejó a cargo de su abuela que con el paso de los años también falleció.
Después convivió con su tío Miguel Tomás Molina, quien como muchos hondureños decidió irse ilegal a Estados Unidos. Él era como un padre para José Ángel y antes de marcharse se lo encargó a su hermana, casada con Ricardo Amador.
Don Ricardo estaba ayer de vacaciones en Islas de la Bahía y cuando se enteró de las noticias rompió en llanto. En comunicación telefónica con EL HERALDO Plus y con un agudo llanto, el señor expresó que esperará hasta la última instancia, porque no cree que el muchacho esté fallecido.
Manifestó que todavía a él no le han confirmado si su familiar murió, ya que solo les han dicho que está desaparecido. Al menos eso es lo que ha manifestado el cónsul de Honduras en México y eso le permite guardar una esperanza.
Por ejemplo, en un comunicado oficial, la Secretaría de Relaciones Exteriores detalló que provisionalmente se maneja que de los 13 hondureños que resultaron afectados en el incendio, ocho se encontraban hasta en situación de lesionados.
Estos son: Brayan Orlando Rodríguez, Cristhian Javier Carranza Toro, Higinio Alberto Ramiro Torres, José Alfredo Hernández Muñoz, José Armando Rivera Muñoz, Juan Carlos de Jesús Gómez, Juan Carlos Tróchez Aguilar y Óscar Pineda Torres.
Mientras que los restantes cinco hondureños podrían ser pacientes no identificados o todavía se desconoce su paradero, establecieron las autoridades.
Así, figuran los nombres de Dikson Aron Córdova Perdomo, Edin Josué Umaña Madrid, Jesús Adony Alvarado Madrid, José Ángel Ceballos Molina y Óscar Danilo Serrano Ramírez.
También se reportó un caso adicional que se presume es un hondureño, pero todavía no se ha confirmado, establece el comunicado de Cancillería.
Para tener información más clara este jueves estará en Ciudad Juárez, el vicecanciller de Asuntos Consulares y Migratorios, Antonio García.
El funcionario se encargará de corroborar el estado de salud de los hondureños, así como de liderar el proceso de identificación expedito de la nacionalidad para realizar las posibles repatriaciones si los hubiere.
El gobierno mexicano ofreció otorgar visas humanitarias, boleto aéreo, hospedaje y alimentación a un familiar de cada víctima para que vaya apoyar a su ser querido, pero todo trámite se hará por medio de Cancillería y deben llamar al call center (504) 3337-9047.