Modernización del transporte público en Honduras sigue estancada

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Parado en una acera que han convertido en estación de bus, donde antiguamente funcionaban oficinas de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), en el centro de la capital, estaba el campesino Francisco Laínez esperando transporte.

Por ese sitio, que es un embudo del tráfico diario, pasan unidades con y sin número de registro, otras que llevan cobrador, algunas que no, y muchas no cuentan con un rótulo de su ruta. No son unidades modernas y tampoco tienen medidas de seguridad, porque a nivel nacional siempre se habla de proyectos de modernización del transporte público que luego fracasan.

Mientras el periodista de EL HERALDO Plus observaba todo lo que ocurría, dos agentes de la Policía Nacional daban vía, despejando la zona; uno de ellos se acercó a interrogar qué se estaba haciendo.

“¿Qué está apuntando en esa libreta?”, cuestionó. Se le explicó que se realizaba un reportaje sobre el sistema de transporte público, “una investigación”, contestó el periodista. Inconforme, el agente se retiró para darle pasada a unos peatones y regresó a solicitar el carné de identificación.

Con el documento en la mano se fue donde su superior, que estaba cerca y luego regresó. La acción fue tomada como parte del trabajo de los agentes, pues la extorsión asecha al rubro del transporte.

Mientras esto sucedía, don Francisco esperaba a que apareciera el bus que lo llevaría a la terminal de transporte interurbano con rutas al oriente del país, donde él reside. Venía de Comayagüela de visitar a sus hijos.

“A uno le da miedo subirse a los buses, porque no sabe que le pueden hacer, uno solo camina el pasaje porque en cualquier momento lo asaltan, no hay seguridad y los buseros caminan como quieren”, se quejó el ciudadano.

Aunque ha sido parte de las promesas de muchos gobierno durante años, las principales ciudades de Honduras no han logrado tener un sistema de transporte con unidades en buen estado, con cámaras de seguridad que transmitan en tiempo real de adentro y de afuera, con botones de pánico y un servicio eficiente a toda hora.

Honduras es de los países en la región que se ha quedado atrasado en montar sistemas modernos de transporte, contrario a lo que ha hecho Guatemala con Transmetro, que es parecido al sistema de TransMilenio de Bogotá, Colombia.

Costa Rica va por el mismo camino y Nicaragua también ha ido modernizando y haciendo más eficiente ese servicio con unidades traídas desde la República Popular de China.

Gerardo Aguilar, dirigente del transporte de la capital, confesó que el proceso, después del primer fracaso que tuvieron en la contratación de la empresa que iba a dar el servicio, sigue estacionado.

Uno de los problemas es que no tienen claridad de qué es lo que quiere hacer el Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT), ya que han anunciado que recibirá una donación de un centro de monitoreo de Estados Unidos.

Aguilar declaró que ellos como transportistas necesitan conocer los alcances de ese sistema que están consiguiendo, que -se presume- será por medio del Sistema de Posicionamiento Global (GPS) y así ver si es compatible con lo que ellos requieren.

En ese sentido, afirmó que “ahorita realmente avances significativos no hay, nosotros por nuestra parte sí hemos tenido acercamientos con empresas que se dedican a este tema, lo que falta es coordinar con el gobierno para que esto se materialice lo antes posible”.

Precisó que ellos han planteado que lo que se necesita es algo similar al Sistema Nacional de Emergencia (SNE) 911, donde se monitorean todas las cámaras de seguridad y se coordina con las diferentes instituciones de emergencia los casos que se requieran atender.

“Al no saber nosotros qué es lo que quiere hacer el Instituto de Transporte, nos limita bastante, porque tampoco podemos hacer una doble inversión”, señaló Aguilar.

Por iniciativa propia, expuso que desde hace diez años comenzaron a proponer el modelo de modernización, pero al ser un rubro regulado necesitan que las autoridades, el IHTT, se sumen al proyecto y que lo comprendan.

Sobre la renovación de unidades, señaló que las autoridades del IHTT también viajaron a Rusia a conocer los buses que posiblemente lleguen al país, pero tampoco les dan información de los alcances que tuvieron.

Aguilar afirmó que ellos están listos para comenzar en cualquier momento, porque ya han hecho pláticas con empresas que operan estos sistemas en Latinoamérica, pero se necesita el acompañamiento del gobierno.

Donde mejores acuerdos y avances existen hasta el momento es en San Pedro Sula, Cortés, donde ya tienen todo listo para contratar a una empresa de origen brasileño, pero les falta lo más importante, el financiamiento.

Nelson Fernández, presidente del Consejo de Administración de Metrosula, explicó que los ha retrasado la falta de recursos, ya que una parte lo están gestionando por medio del Banco Hondureño para la Producción y la Vivienda (Banhprovi), y otra -la mayor suma- de la banca privada.

Para ejecutar el proyecto se necesita un total de 120 millones de dólares, unos 3,000 millones de lempiras, pero los entes financieros lo consideran como una operación de alto riesgo, por eso se han extendido las negociaciones a nivel nacional y regional.

En ese sentido, están tramitando por medio de Banhprovi un fondo de garantía de unos 300 millones de lempiras, no obstante, todo el préstamo se podría pagar en 10 años como máximo, afirmó.

El dirigente del transporte de San Pedro Sula, estimó que al tener el financiamiento en seis meses comenzarían a traer los buses, que suman unas 570 unidades de tres tamaños diferentes.

Los buses deben llegar con pantallas donde se marcará la ruta, con cámaras adentro y afuera de las unidades, con aire acondicionado y el sistema de prepago para cancelar el pasaje con tarjeta.

Fernández explicó que Metrosula tendrá troncales donde estarán las unidades de hasta cien pasajeros y las pequeñas son las que entrarán a las colonias para sacar y llevar a los usuarios hacia el metro.

El problema es que los bancos no han entendido del todo el proyecto, pero en estos meses sostendrán reuniones para explicarles en qué consiste, debido a que hay tres entes financieros interesados en financiarlos, resaltó.

Por parte del IHTT ya recibieron los permisos, se realizaron tres estudios, ya se conocen las especificaciones de las unidades y cómo va funcionar todo el sistema inteligente de monitoreo.

Fernández aclaró que no son buses eléctricos los que se van a traer, sino que unidades convencionales, pero con menor número de contaminación, ya que se usará un combustible de mayor calidad.

Todo este proceso se está ejecutando por medio del consorcio, Inversiones, Transporte y Servicios Especiales (Intrase), conformado por 32 empresas, mismas que están dando el servicio en este momento en toda la ciudad industrial.

La proyección de los dirigentes del transporte en San Pedro Sula es comenzar a realizar las pruebas del nuevo servicio este año, pero todo depende de sí consiguen los recursos.

El titular del IHTT, Rafael Barahona, declaró que la intención que tienen es impulsar el proceso de modernización del transporte público en cuatro ciudades: Tegucigalpa (en Francisco Morazán), San Pedro Sula (en Cortés), Choluteca (en Choluteca) y La Ceiba (en Atlántida).

En entrevista con EL HERALDO Plus expresó que donde se han registrado avances importantes es en San Pedro Sula, donde por medio de Banhprovi se está buscando otorgar el fondo de garantía que está pidiendo la banca privada para financiar el proyecto.

En esa ciudad ya se terminaron todos los estudios de factibilidad y se entró a la etapa de financiamiento, que es la parte que más ha costado, porque los transportistas pensaban que los bancos les iban a prestar sin poner un lempira de garantía, dijo Barahona.

En ese sentido, los empresario del transporte de San Pedro Sula ya crearon un fondo de 100 millones de lempiras, como aporte a capital del proyecto.

Luego el gobierno pondrán otro fondo de garantía de 300 millones, el que servirá para cualquier contingencias o que se pueda utilizar en casos que haya retrasos en el proyecto.

Con ese fondo los transportistas solicitarán un préstamo de más de 100 millones de dólares, recursos que permitirá montar un sistema completamente nuevo de modernización del transporte.

Estos sistemas serán como los de las principales ciudades del mundo, con tecnología, pago electrónico para que no se use efectivo, con administrador de flota, unidades completamente nuevas y pilotos certificados, prometió el Barahona.

En el caso de La Ceiba, los concesionarios ya se comprometieron a llevar toda la información necesaria al IHTT y están dispuestos a invertir en un sistema similar al de San Pedro Sula.

Igual pasa en Choluteca, donde los empresarios se quieren sumar a implementar un servicio moderno y con todas las características tecnológicas requeridas.

En la capital ya se tiene diez años de estar queriendo implementar un sistema de modernización del transporte, pero ha prevalecido la incapacidad de la propia dirigencia, reprochó el funcionario.

Condenó que todos los proyectos que se han querido implementar en la Tegucigalpa y Comayagüela han fracasado por diferencias entre los mismos concesionarios.

Lo que está haciendo el IHTT es buscando un ordenamiento en al menos dos consorcios, para que puedan contratar al menos dos empresas para mejorar el servicio e ir avanzando en este proceso.

Sobre el apoyo de Estados Unidos, explicó que han hecho algunas peticiones que consisten en implementar plataformas que permitan regular el transporte público del país, que comenzará con las unidades interurbanas y luego se integrarán a todas las modalidades.

Barahona destacó que al modernizar el transporte se va reducir sustancialmente la extorsión y los dueños de las unidades ya no dependerán del reporte de los motoristas en cuanto a la recaudación de la tarifa.

Sobre los buses eléctricos, precisó que todavía no son viables para Honduras, debido a que primero hay que garantizar generación suficiente de energía completamente limpia.