TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El mal estado en que se encuentran las vías y también los procesos de reparación se convierten en un dolor de cabeza para todo el que viaja a las regiones del territorio nacional.
Para el caso, las vías que conectan con los departamentos del occidente se encuentran en pésimas condiciones, lo que contribuye a que las personas que realizan los recorridos permanezcan largas horas para llegar al destino final.
La carretera que conduce hacia Santa Bárbara, Copán y Ocotepeque, tomando el desvío de Chamelecón, es una muestra del evidente daño. La circulación es muy lenta debido a que desde ese sector hasta llegar a Quimistán, en Santa Bárbara, existen tramos que se encuentran totalmente destruidos.
Además, en algunos tramos se realizan labores de reconstrucción total de la carretera con concreto hidráulico, por lo que los viajeros deben tener paciencia al momento de circular por este sector.
Antes de llegar a Copán Ruinas existen varias fallas geológicas, las que también se convierten en obstáculos para que haya una libre movilidad vehicular en esa carretera internacional.
Otro tramo que está en pésimas condiciones es el que de La Esperanza conduce al municipio de San Juan en Intibucá y que conecta con Gracias, en Lempira.
En al menos 50 kilómetros la capa asfáltica ha desaparecido en un alto porcentaje y se han formado baches en todo lo ancho de la carretera, por lo que los conductores deben hacer malabares para esquivar los agujeros y evitar daños en los vehículos.
También la carretera que desde La Esperanza, Intibucá comunica con Marcala, La Paz, se encuentra deplorable y se ejecutan trabajos de bacheo y con ello mejorar la circulación vehicular en este sector. A ello se suman los trabajos de reconstrucción de la carretera que desde Siguatepeque conduce a La Esperanza, un importante tramo que por muchos años permaneció en malas condiciones y actualmente se ejecuta la construcción de la vía con concreto hidráulico.
Principales obstáculos
Los trabajos de reparaciones y reconstrucciones que se desarrollan en las carreteras que conducen a diferentes destinos turísticos del país serán los principales obstáculos que tendrán los hondureños que saldrán durante el feriado de verano.
Entre las vías más concurridas durante esta fecha está la carretera CA-4 que de Naco, Cortés conduce a La Entrada, en el departamento de Copán; actualmente allí se ejecutan trabajos de reconstrucción y ampliación, por lo que el tráfico en la Semana Mayor será lento.
El ministro de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT), Octavio Pineda, señaló a El HERALDO que en ese tramo carretero que consta de al menos 79 kilómetros se prevé finalizar la reparación y ampliación antes que termine el 2024.
El proyecto ya registra un importante avance y se realiza con una inversión de 1,300 millones de lempiras, señaló.
“Es probable que ese tramo esté finalizando durante el 2024; allí se realiza la reconstrucción y ampliación de la carretera y los proyectos van desde obras menores de drenaje hasta pavimentación y señalización de todo el tramo”, detalló.
Más proyectos
Otro de los ejes carreteros en los que trabaja la SIT es la vía que conecta el departamento de El Paraíso con Olancho, conocido como el corredor agrícola. En esa zona se desarrolla actualmente la segunda etapa de la carretera que va desde la comunidad de Lomas en Danlí hasta Terrero Blanco, en el departamento de Olancho.
El ministro de la SIT prevé que la segunda fase del proyecto se termine este año.
Asimismo, la carretera CA-6 se encuentra en reconstrucción total, se desarrollan trabajos desde el kilómetro 5 hasta el kilómetro 11, también hay trabajos de reparación en la zona conocida como Ojo de Agua hasta el desvío del municipio de Morocelí, El Paraíso.
Pineda anunció también algunos proyectos que estarán iniciando este año en la carretera de occidente que va desde Cucuyagua, Copán hasta Ocotepeque.