TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Las exministras de Salud y Finanzas, Alba Consuelo Flores y Rocío Izabel Tábora Morales, y la exsubsecretaria de Finanzas, Roxana Melani Rodríguez Alvarado, están prófugas de la justicia.
Las exfuncionarias fueron acusadas por la Fiscalía Especial para la Transparencia y Combate a la Corrupción Pública (Fetccop) de participar en la trama que concluyó en la adquisición irregular de siete hospitales móviles, para atender a pacientes afectados por covid-19 durante la pandemia.
Al enterarse de las imputaciones penales en su contra y con las órdenes de allanamiento de morada y de captura ya giradas por el juez competente, las tres exfuncionarias por medio de sus defensores legales presentaron un escrito en ese juzgado solicitando la presentación voluntaria con el fin de evitar la captura.
“Desde el mes de marzo se le está solicitando al Ministerio Público que nuestras representadas sean escuchadas en sede administrativa, que se nos señale día y hora, y el Ministerio Público no accedió”, reveló Doris Madrid, apoderada legal de las encausadas.
Sin embargo, hasta anoche las exfuncionarias “todavía no han definido nada”, según constató EL HERALDO con fuentes cercanas al expediente.
Las exministras Flores y Tábora son acusadas de los delitos de fraude y falsificación de documentos públicos, al igual que la exviceministra de la Sefin, Roxana Rodríguez.
Más implicados
Ayer fueron arrestados más sospechosos de participar en esta trama de corrupción.
Se trata de los exempleados de Inversión Estratégica de Honduras (Invest-H), Daniel Antonio Ardón, Héctor Antonio Herrera Flores y Carlos Luis Guevara Mondragón.
Ellos comparecieron ante el Juzgado Penal en Materia de Criminalidad Organizada y Corrupción que dictó la medida de detención judicial en su contra. El juez asignado al caso programó la audiencia inicial para el martes 14 de noviembre.