TEGUCIGALPA, HONDURAS. – La Secretaría de Salud (Sesal) comenzará este año el proceso de licitación para abastecer de medicamentos el sistema sanitario en 2024. Así lo reveló a EL HERALDO, el ministro de Salud, José Manuel Matheu.
El titular de Salud explicó que lo correcto es realizar las compras un año antes para abastecer el siguiente. “Ya se realizó el proceso y estamos actualizando el listado del Cuadro Básico Nacional para ver qué medicamentos se sacan o se incorporan”, expresó.
Además, Matheu dijo que esta revisión debe hacerse anualmente poque las enfermedades cambian y es necesario saber a detalle cada necesidad de los hospitales. “Lo que encontramos fue un desastre de todo, cuando pedimos la programación muchos repetían que era lo del año anterior y eso no puede ser”, dijo.
El proceso de licitación será lanzado este año, pero adjudicado en 2024 por el presupuesto vigente.
Cabe mencionar que en el próximo año se incorporarán las compras del Hospital Escuela, el cual fue devuelto a la Sesal luego de estar varios años bajo la potestad de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Recientemente, se realizó otra licitación que ya está en fase de adjudicación para adquirir medicamentos en lo que resta de este 2023, los cuales son 311 fármacos adjudicados a 27 empresas por un monto de 1,394 millones de lempiras.
Sobre el tema se pronunció el doctor Carlos Umaña, quien consideró que el problema de desabastecimiento se debe a que las licitaciones no se han realizado en tiempo y forma, lo que atrasa el recibimiento y pone en juego la salud de la población.
“Después de la finalización del fideicomiso se optó por el mecanismo de compras directas y no se hizo la licitación en noviembre del año pasado, los diputados que estuvimos en esa comisión advertimos a Salud que, de no realizar la licitación en 2022, este problema se iba a agudizar en el primer semestre y aun así no lo hicieron”, recordó.
Por otro lado, Umaña dijo que, aunque se podrían agregar algunos fármacos, el cuadro básico en el país es muy completo, ya que incluye medicamentos para enfermedades de tipo crónico. “Hay más de 100 medicamentos vitales que deben seguirse comprando, pero el problema es el mecanismo ya que si no se hace la licitación a tiempo pasa este desabastecimiento que estamos teniendo”, expresó.
El proceso de fideicomiso que se manejaba en Salud permitía adquirir medicamentos con proveedores calificados, donde podía verificarse su calidad y obtenerse cuando se pretendía.
Sin embargo, abría la brecha de malas prácticas, por lo que Blanca Munguía, directora de Salud de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), consideró que bastaba con una revisión, dada la ausencia de medicamentos básicos actualmente.
“Lamentamos que el gobierno haya cancelado el fideicomiso para compras de medicamentos, si bien es cierto hubiese sido bueno revisarlo, pero la compra de medicamentos mostraba transparencia, buena gestión y, sobre todo, garantizaba el abastecimiento en la red hospitalaria”, apuntó.
“El actual mecanismo todavía no logra dar los resultados que espera la población, no están alineados los medicamentos a la necesidad, por lo que periódicamente los hondureños reportan desabastecimiento y es ahí donde el gobierno tiene una oportunidad para seguir ajustando los mecanismos de compra e intentar resolver el desabastecimiento que se mantiene a lo largo del tiempo”, agregó.
La experta explicó a este rotativo que la Secretaría de Salud debería ir un paso delante con las compras, pues, aunque ya se está realizando la compra de los medicamentos necesarios para este segundo trimestre, el plan adecuado de compra debería mantenerse de administración en administración.
“El gobierno debe pasar de compras directas a compras públicas, debe tener un plan de compras, tres compras al año que garanticen la permanencia de medicamentos”, aseveró.
Para atender la crisis sanitaria que se vive a nivel nacional, la experta determinó que el recurso humano, medicamentos, insumos quirúrgicos, infraestructura y otras necesidades en el sector salud deben priorizarse siguiendo una ruta que “no empiece desde cero”, así como un plan de pago al personal de la salud para evitar cierre de establecimientos.
Mientras los procesos siguen, al igual que las sugerencias de expertos por tener el sistema de salud ideal, cada documento y cifra analizada representa una oportunidad para cambiar la vida de aquellos que necesitan medicamentos esenciales e inmediatos, incluso en los rincones más remotos del país.