Tegucigalpa, Honduras
A inicios de 2015 el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) anunciaba con una buena noticia: el techo de cobertura para los menores beneficiados aumentaba de los 11 a los 18 años. Pero dos años después la disposición se ha convertido en una verdadera bomba de tiempo.
Hace tres años el Seguro Social tenía 659,727 afiliados directos, para el 2016 la cifra subió a 724,238, es decir hubo un incremento de 64,511 personas. Pero el verdadero colapso ha llegado en lo que va de 2017, pues la institución tiene 1,188,984 afiliados directos.
Pero la cifra no se queda ahí. A la cantidad de afiliados directos se suman los beneficiarios indirectos o no cotizantes que son 15,829 esposas, 35,204 compañeras de hogar, 682,307 hijos, 4,378 padres de afiliados, 37,207 jubilados y 6,941 pensionados. Todos ellos suman un total de 1,970,850 derechohabientes.
Ese gran crecimiento significó un gran impacto para los servicios de salud de la institución porque mantiene las mismas instalaciones y el mismo número de médicos para atender a los pacientes.
Déficit
En 2014 el IHSS contaba con 943 médicos y en la actualidad la cifra más bien bajó a 934 galenos.
Haciendo una simple relación matemática se deduce que a cada uno de los 934 médicos le correspondería atender un promedio de 2,110 pacientes.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el promedio ideal de médicos que debe haber por país es de 25 por cada 10,000 habitantes, es decir 400 por galeno.
Sin embargo, en Honduras la relación es de nueve galenos por cada 10,000 habitantes, lo que significa 1,111 personas por cada médico.
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Colapso
“La infraestructura que tenemos no da para más, esa es la realidad, pero en el Hospital de Especialidades a diario se atienden aproximadamente 3,500 pacientes”, comentó una fuente del IHSS que reconoció la crisis y que pidió el anonimato.
Agregó que se enviaron médicos a prepararse al extranjero para poder suplir las necesidades de especialistas que tiene la institución.
La institución está tratando de salir de la severa crisis en que la dejaron los exmiembros de la junta directiva, quienes la desfalcaron por más de 2,000 millones de lempiras.
“Nosotros no cabemos aquí ya, necesitamos infraestructura, mejorar, aunque tuviéramos todos los médicos que ocupamos, no tenemos para colocarlos porque necesitamos infraestructura”.
“La razón de las citas prolongadas es porque no hay médicos ni espacio, necesitamos crecer para otro hospital”, afirmó Dinna Rojas, directora médica del Hospital de Especialidades.
No obstante, advirtió que para construir un nuevo hospital se necesitarían al menos siete años.
EL HERALDO solicitó a través de la unidad de Relaciones Públicas de IHSS la población promedio de personas que atiende cada clínica periférica y los hospitales regionales, sin embargo, no fue proporcionada.
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Mejoras
La Comisión Interventora del IHSS, desde que entró en función en enero de 2014, ha logrado mejorar las instalaciones de los hospitales y clínicas para la atención de los derechohabientes.
Hace tres años las instalaciones de las clínicas periféricas y el edificio administrativo estaban deterioradas, pero ahora se han logrado restaurar.
En septiembre de 2015 se inauguró el nuevo Servicio de Hemodiálisis en el Hospital de Especialidades del barrio La Granja para mejorar la atención de los pacientes con insuficiencia renal crónica.
En cuanto a equipo médico se adquirieron 42 nuevas máquinas para dializar a unos 216 pacientes renales.
También se está implementando un proyecto de infraestructura en el que se habilitará un edificio cerca del Hospital de Especialidades, donde se trasladará la consulta externa y el Servicio de Hemodiálisis.
El IHSS invertirá más de 10 millones de lempiras en el reacondicionamiento del edificio donde funcionaba antes el Crédito Prendario.
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German Leitzelar, miembro de la Comisión Interventora del IHSS, aseguró que esperan que el edificio esté listo y funcionando en este año.
A su vez se cambió el cielo falso de la clínica periférica número 1 del IHSS y la losa del edificio administrativo, entre otras mejoras a otros edificios. “A pesar de las limitaciones estamos tratando de resolver los problemas de la zona sur, estamos trabajando también en proyectos pilotos en el sector de la maquila”, afirmó Leitzelar.
De 1,000a 200 pacientes se redujo la mora quirúrgica en el Hospital de Especialidades. |
Agregó que en San Pedro Sula se está resolviendo el problema de los aires acondicionados y los equipos. “En San Pedro Sula tiene que haber una decisión integral de construir un hospital más amplió para la zona noroccidental, en Choluteca tenemos un proyecto de que se pueda instalar una unidad hospitalaria”, anunció.
Explicó que en Tegucigalpa se deben hacer mejoras en las clínicas periféricas para dar una mejor atención a las personas de la tercera edad y embarazadas.
A principios de julio se abrió la primera clínica regional en La Ceiba, Atlántida, en la que se invirtieron dos millones de lempiras.
Sin embargo, no es suficiente para la alta demanda de derechohabientes, los pacientes siguen sufriendo escasez de algunos medicamentos, citas prolongadas e insuficiencia de médicos, entre otros problemas que aún tiene el Seguro Social que no les garantiza la atención que necesitan.
Una paciente afectada por la falta médicos es Margarita Mendoza, quien madrugó para obtener una cita, pero no la consiguió.
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“Me dijeron que ya no había cita con ningún internista y ya no hay, tengo tres veces de estar viniendo, no puedo estar gastando en pasaje, para nada madrugue y donde vivo es muy peligroso”, afirmó molesta la paciente.
Ella tiene 60 años, es diabética y sufrió un derrame cerebral, por lo que requería hacerse una resonancia magnética, hizo fila por más de tres horas pero no fue atendida.
La paciente también tiene un problema en la tiroides, pero tampoco recibió la atención médica para su otra enfermedad.
“Uno no haya médicos y los medicamentos a veces hay y otras no hay, entonces toca comprarlas”, afirmó la señora.
