Después de varios enfrentamientos con el presidente del Banco Central de Brasil (BCB) nombrado por el expresidente Jair Bolsonaro, el presidente Luis Inácio Lula da Silva, logró que se nombrara un nuevo reemplazo al frente de la autoridad monetaria brasileña, recayendo la delicada función en Gabriel Galípolo, un exministro de Hacienda de 42 años, a quien en su momento Lula designó como un “golden boy”.
Dado la situación económica y financiera turbulenta existente en Brasil, se espera que Galípolo logre calmar los mercados y empezar a reducir las tasas básicas de referencia, que en este momento superan el 12%.
De acuerdo con el periódico La Nación: “El 11 de diciembre, el BCB tomó una agresiva medida antiinflacionaria y elevó las tasas de intereses 1 punto porcentual completo [100 puntos básicos], llevándolas al 12,25%. (Galípolo votó a favor de esa decisión, al igual que el resto de la comisión de política monetaria). Para los estándares históricos de Brasil no es un porcentaje anormalmente alto, pero sí muy por encima del 10,5% de julio de este año. Y en momentos en que la Reserva Federal de Estados Unidos y otros bancos centrales están bajando sus tasas de interés, el BCB ha prometido dos alzas más de la misma magnitud antes de marzo, lo que permite augurar nuevas tensiones” (La Nación, Americas Quarterly).
El diario aludido informa que: “en sus escritos anteriores, Galípolo defendió repetidamente una política de tasas bajas, y en mayo, en una reunión del directorio del BCB, apoyó a los otros directores del banco designados por Lula, a favor de un mayor recorte de las tasas. Esa decisión desató un alboroto en el mercado, y desde entonces, tanto Galípolo como los demás miembros del directorio votaron a favor de subir las tasas”.
Luego agrega que: “Desde su postulación para el cargo, en agosto, Galípolo ha dado señales de estar dispuesto a adoptar un enfoque más agresivo. Y reconoce que hay un cambio de actitud.
“La gente del mundo académico o los actores del mercado tienen más libertad de plantear hipótesis y hacer apuestas. Pero el Banco Central siempre tendrá una posición más conservadora”, dijo en un evento patrocinado por el banco brasileño Itaú BBA”.
También sostiene que “el continuo escepticismo de los mercados brasileños y los factores globales pueden dificultar que Galípolo cumpla con la clara visión de Lula de ir reduciendo paulatinamente las tasas de interés.
Además, se cree que los aranceles y los recortes de impuestos que aplicará Donald Trump cuando vuelva a la Casa Blanca aumentarán los intereses de la deuda del gobierno norteamericano, lo que a su vez provocará una subida del dólar y aumentará la presión al alza sobre las tasas de interés en otros países”.
La situación financiera de Honduras es bastante delicada, ya que apenas tres rubros del presupuesto público (Gasto Corriente, Pago del Servicio de la Deuda y Transferencias) alcanzan el 74% del total.
Además, los recientes acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI), conllevan el compromiso de que la Tasa de Política Monetaria (TPM) siga al alza, superando los 5.75% que ya alcanzó, al tiempo que el Tipo de Cambio de Venta siga elevándose por encima del L.25.4469 registrados al día miércoles 17/12/2024