Buenos Aires, Argentina
Los vestigios de una ciudad que vivió su época dorada a principios del siglo XX aún se pueden palpar en la belleza arquitectónica de sus antiguos edificios.
Pero desde finales de 1940, la capital argentina, en la que residen tres millones de personas, experimenta un retroceso ocasionado por dictaduras militares, corrupción y una crisis económica tras otra.
Hoy, enormes grafitis cubren esos antiguos edificios, que eran orgullo de los argentinos y buena parte del sistema de transporte, que si bien funciona, no ha sido modernizado desde los años 60.
Ese retroceso no impide que Buenos Aires continúe siendo un destino turístico maravilloso, que ofrece una legendaria vida nocturna, restaurantes y tango.
El recorrido
En una visita a la ciudad no pueden faltar los balcones de la Casa Rosada, o la casa de gobierno, desde donde Eva Perón y su marido Juan Perón hicieron vibrar a multitudes, detalla una publicación de la Agencia AFP.
Localizada en la Plaza de Mayo, el mejor punto de partida para explorar la ciudad, es famosa por las madres de 30,000 desaparecidos durante la última dictadura militar (1976-1983), que la caminaban en círculo con pañuelos blancos en la cabeza reclamando los cuerpos de sus familiares.
Ese inicio bajo el influjo de Eva Perón continúa en la Recoleta, un barrio exclusivo donde está el cementerio donde fue sepultada y en el que descansan generaciones de la élite argentina. La necrópolis es impresionante, es como una ciudad en miniatura, con un mausoleo tras otro que recuerdan los templos góticos. La tumba de granito negro de Evita parece modesta en comparación con otras.
Oferta culinaria
El recorrido lo lleva después al barrio con mansiones palaciegas construidas por los ricos para escapar de epidemias de fiebre amarilla ocurridas en el barrio de San Telmo en la segunda mitad de 1800.
Hasta no hace mucho los restaurantes ofrecían carne, empanadas, algunos platos italianos y...más carne. Pero han surgido una cantidad de restaurantes que hacen de Buenos Aires un destino apetecido por los amantes de la buena comida. Se puso de moda la cerveza artesanal y los chefs comenzaron a experimentar con tradiciones de otras culturas.
La historia del papa Francisco genera grandes negocios, donde abundan las visitas guiadas que recorren los sitios que frecuentaba el pontífice cuando era el cardenal Jorge Mario Bergoglio. Incluyen paradas en Flores, el barrio de su infancia, sus escuelas y la catedral metropolitana donde fue arzobispo.
También está San Telmo, uno de los barrios más antiguos de la ciudad, que hoy es un centro de artesanos en el que los domingos funcionan cientos de puestos callejeros en torno a la Plaza Dorrego que venden antigüedades y artículos de cuero.
La ciudad es famosa asimismo por su carne, acompañada de vino Malbec, característico de la zona vitivinícola de Mendoza.
A la oferta culinaria se suma el tango. Seguro que se tropieza con parejas bailando en la calle y hay numerosos sitios con espectáculos tangueros.