Seúl, Corea del Sur
Ofrece una experiencia deslumbrante a través de un recorrido de aventura, cultura, historia y adrenalina, algo común en los países denominados de primer mundo. Se impone ante toda la ciudad de Seúl, en Corea del Sur, y está en el Libro de los Récords Guinness por su ascensor y mirador de cristal.
Así es la torre Seoul Sky o Lotte World Tower, que con 555 metros de altura y 123 pisos es el quinto rascacielos más alto del mundo.
En una visita a Corea, EL HERALDO realizó el corrido por el edificio, el cual abrió sus puertas en abril de este año.
Lo primero es reservar los boletos mediante la Seoul Sky App, una aplicación que se descarga en el móvil. El costo por persona es de 27 dólares los adultos y 24 los niños, lo que equivale a 631 y 561 lempiras.
Al llegar, la vista se ve obligada a dirigirse hacia arriba a fin de observar el pináculo del edificio, que se ve tan alto que parece que rozara la inmensidad del cielo.
En la entrada principal, la parada obligatoria es la estación de fotografía, donde todos los visitantes se toman algunas gráficas que posteriormente se pueden ver y comprar.
Seguidamente se pasa al área de inspección con máquinas de rayos X como el sistema de los aeropuertos.
Luego se bajan gradas hasta el subsuelo B1 en el que está la recepción y sala de exposición de la maqueta del edificio y varias muestras miniatura.
La recepción está ambientada con murales digitales que presentan la historia, la cultura y los principales patrimonios nacionales de una forma muy interesante, con imágenes, sonido y colores llamativos. Así continúa hasta todo el pasillo como guías hacia el ascensor de alta velocidad.
El interior del ascensor que transporta a los visitantes hacia el observatorio de la planta 118 en solo un minuto también ofrece fantásticas escenas naturales de Corea en sus tres lados y el techo, todo funciona con un total de 15 pantallas.
Es por ello que el Seoul Sky ha roto tres categorías en el Libro de los Récords Guinness. El mirador ubicado en el 118 es “el mirador con suelo de cristal más alto del mundo”.
Además su elevador tiene dos récords; el de ser el “transporte interno de enlace más largo del mundo”, y el “elevador de dos plataformas más rápido”, moviéndose a 10 metros por segundo.
El complejo de estilizado diseño contiene tiendas en las plantas de la 1 a la 6, oficinas (7-60), residencias (61-85), hotel de lujo 7 estrellas (86-119) y plantas de acceso al público (120-123).
Mirador
La mayor atracción es el mirador a 478 metros de altura, que tiene capacidad para 900 personas, gracias a su piso de cristal con solo asomarse y ver hacia abajo se siente una descarga de adrenalina, hormigueo en las pantorrillas y ansiedad.
Esto sucede a la mayoría de visitantes y no solo a personas que padecen acrofobia o terror a las alturas. Esto por la idea de caer al vacío, pero el vidrio templado tiene una capacidad de soporte de una tonelada por metro cuadrado, equivalente a unas 222 personas que pesen 75 kilos cada una, según la compañía.
Desde allí arriba se observa la magnífica vista de la ciudad de Seúl y el río Han que la atraviesa. Todo desde allí se ve tan diminuto, incluso los cientos de edificios que hay en la ciudad de Seúl.
También se miran cerca de la torre otras fantásticas edificaciones de Lotte Corporation, como el parque temático y el acuario.
En los días que el cielo está despejado, los visitantes tienen la suerte de visualizar hasta la ciudad de Incheon y el Mar Amarillo. Otro punto imperdible es el piso 120 donde se encuentra la tienda de recuerdos de la torre.
Finalmente hay que bajar otra vez al subsuelo para salir del Seoul Sky y cruzar al otro lado de la calle, pero a través de un centro comercial subterráneo que conecta con la estación del metro.