Es considerado uno de los autores del realismo social español, su audacia y gallardía se ha plasmado no solo en los relatos de sus obras sino en el tiempo en el que las publicó, sacando a luz realidades que muchos trataban de ocultar.
Hablamos de Antonio Ferres, nacido en Madrid en 1924, que obtuvo su pasaporte inmediato entre los grandes de la literatura en 1959 con su obra “La piqueta”.
En plena dictadura franquista, el autor tuvo el coraje de escribir esta obra que acercó a la literatura el principal problema de los barrios periféricos del sur de Madrid en los años 50.
Por esta y otras obras es conocido como uno de los narradores sociales de los años 50 y 60, su obra incluye la novela, el cuento y también la poesía.
“Con las manos vacías”, el título que le valió el Premio Ciudad de Barcelona en 1964, es una reelaboración literaria del “crimen de Cuenca”, un caso real de dos campesinos manchegos que a principios del siglo XX fueron declarados culpables del asesinato de un pastor.
El veredicto se basó enteramente en la confesión de los acusados, pues no existía la menor prueba material de su delito.
“Los vencidos” (1962) fue una obra censurada por ser un testimonio de época claro y nítido, directo, revulsivo, un medio para incitar a la rebeldía o concienciar de la injusticia.
La acción tiene su núcleo principal en una cárcel no lejana de Madrid donde sufren indecibles rigores algunos republicanos derrotados en la guerra civil. Los sucesos se pautan con la marcha adversa de las tropas nazis.
“Al regreso de Boiras” (1975) es otra novela ligada al realismo que fue prohibida por el franquismo en 1961, cuando Carlos Barral intentó editarla en España -doce años después comprobó que tampoco sería autorizada-.