Olancho, Honduras
La cultura es un conjunto de conocimientos e ideas especializados y logrados gracias al perfeccionamiento de las facultades intelectuales mediante la lectura, el estudio, la investigación y el trabajo, un término que tiene muchos significados relacionados.
La cultura es una ciencia y un arte, define el reconocido profesor olanchano German Díaz Puerto, especialista en letras y lenguas, jubilado con 34 años de servicio y ahora dedicado desde hace varios años a la investigación y documentación de la historia de su ciudad natal Juticalpa.
El profesor combinó las aulas educativas con la práctica de fútbol federado durante 16 años, así como con la transmisión de programas culturales por radio y televisión, pero sin duda, su pasión es el conocimiento.
¿Usted fomentó su pasión por la cultura en las aulas escolares?
Son varias etapas de la vida, desde joven he sido amante a la lectura, acucioso por conocer las tradiciones. El haber incursionado en diferentes medios de comunicación fue factor determinante para dedicarme prácticamente a tiempo completo a la recopilación de la historia de Olancho.
¿Cuántos años trabajando por una ciencia, sin remuneración?
La recopilación, investigación, documentación de información y transmisión de programas por varios años es oneroso y los costos han sido personales, pero los reportes de la población, oyentes y consultas de visitantes internacionales, estudiantes de diferentes universidades y centros educativos es permanente.
Ello me compromete y continuaré sirviendo a la población porque la cultura identifica a las comunidades.
¿Quién le acompaña en esta labor?
Desde hace varios años laboro en el departamento de Cultura de Juticalpa en compañía del profesor Alfredo Coleman. Mi trabajo investigativo camina junto al desarrollo de la ciudad porque un pueblo sin cultura no transmite sabiduría y las autoridades de un municipio deben calificar una inversión, avivar la ciencia.
¿Quiénes iniciaron a hablar de cultura en la región?
En Juticalpa son muchos. Las crónicas de Salustrio Hernández fueron de rico contenido, Ángel David Olivera -ya fallecido-, Luis Armando Verde y Froylán Turcios, intelectual distinguido y peculiar, cuando visitaba provincias diferentes del país se reunía con sus coterráneos para hablar de Olancho.
¿Cómo combinar el machismo del olanchano ante un pueblo que dice exportar sapiencia?
Esa notoriedad es del pasado y nació en los campos bananeros. Muchos olanchanos se marcharon a trabajar al norte de Honduras en la bananeras y ahí nació todo, imitando las acciones de cinchonero.
Hoy en el departamento prolifera la paz, el trabajo, el abrigo y atención al visitante.
El profesor Díaz recomienda a la población y a los jóvenes en especial dedicar su tiempo en la lectura, investigar su origen y su destino, su aptitud servirá para valorar la tierra donde nacimos, además de mucho estudio para conquistar la libertad y el progreso.