Siempre

Artículo de Octavio Carvajal: Retazos políticos

“Cuanto más siniestros son los deseos de un político, más pomposa, en general, se vuelve la nobleza de su lenguaje”, Aldous Huxley, escritor británico

11.01.2020

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Nasralla juró ganar las elecciones bajo la sombra de Manuel Zelaya Rosales (los mil amores), pero su marcado y elevado ego lo ha conducido, lo quiera o no aceptar, a perder gloria antes a sus adeptos.

Nuevo año! Con viejas caras o momias en política de unos tres partidos con opción a alcanzar o sujetar el poder nos aguarda este bisiesto 2020. Empero, aunque ciertas “lumbreras” se enojen locamente, el oficialismo mantiene ventaja electoral frente a una pulverizada oposición repleta, igual que todos, de apetitos colosales.

Con tres periodos al hilo, el Partido Nacional sigue, por ahora, arriba en ciertos sondeos en los que naturalmente resalta su desgaste en el poder y el chasco de la población al confiar en otros “cerebros” que puntearon en los comicios generales de 2017. Aunque parezca absurdo, Salvador Nasralla se cayó de la nube por coquetear con la derecha y la izquierda.

Novios

Nasralla juró ganar las elecciones bajo la sombra de Manuel Zelaya Rosales (los mil amores), pero su marcado y elevado ego lo ha conducido, lo quiera o no aceptar, a perder gloria antes a sus adeptos. Denota locura por obtener el trono bajo cualquier treta. Galantear con corruptos es un mayúsculo desatino del refinado ciudadano.

Al “Señor de la televisión” con probada rectitud le ha salido el tiro por la culata. En lugar de subir ha decrecido en la intención de voto. No solo lo botó de su pedestal su desigual y ridículo casorio con “Mel”, sino sus constantes cambios de opinión que le merman fe y temple en el gentío harto de bandidos de corbata y de payasos con pésima y trillada labia.

Hoy dice una cosa y mañana niega sus desatinos. Así como “Mel” lo conquistó fácilmente, así cayó en las garras de una Alianza contra la Dictadura donde muchos bribones (incluidos unos “turcos”) usaron a miles de buenos y versados para dirigir la nación. En río revuelto… ganancia de pícaros. O Nasralla accedió a ser un tonto útil o su idea que gobernar es un juego de X-O.

Este maridaje político sin brújula tiene en ventaja electoral a los cachos que avanzan sin mérito, gracias, además, al destrozo del Partido Liberal que no alza en las urnas ni coloreando serias encuestas. Sin liderazgo, a los cheles los azota un chorro de zancadillas por domar el Consejo Central Ejecutivo. Luis Zelaya no halla el antídoto para el desmadre. Solo flores quedan en su nicho.

La doctora Suyapa Figueroa retaría a quitar las flores de muerto de los rojos, pero pasa “demasiado ocupada” y “sufriendo” por aliviar a un sinfín de enfermos en las clínicas públicas. En palabras llanas, “por amor a la patria” descuida su sanatorio privado para atender a los haraposos. Cada quien, con su “moral”, juega con la penuria e inopia de las masas.

En tanto, los azules están en guerra. El alcalde Nasry “Tito” Asfura es carismático, rodeado de propios y extraños. No obstante, retará a una maquina oficialista de Mauricio Oliva, quien, según cuentan, amansó a la “fiera” oposición de Libre. Solo oye sus brincos y los manda a “volar”.

Nasry está cercado de unos bolsistas vivarachos (los de siempre). Lo arrullan, le hablan bonito, pero “Tito” es arisco, hasta con su prole. Dicen que el edil capitalino “está pidiendo mucho” a su elitista y excluyente partido. ¿Le pasará las de “mi papaíto” que sigue pidiendo “voto por voto”?