Siempre

Caminos poéticos

El éxodo de los hondureños hacia los Estados Unidos es el eje de “Se van”, el poemario de Antonio Aguilera, premiado en 2022 en los Juegos Florales Hispanoamericanos de Quetzaltenango
15.07.2024

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- “Se van”, del hondureño Antonio Aguilera, fue premiado en 2022 en la categoría de poesía de los Juegos Florales Hispanoamericanos de Quetzaltenango, uno de los certámenes más apreciados por los poetas de habla hispana del continente.

Son 16 los poemas que conforman esta propuesta lírica, cada uno de ellos está titulado “Día 1”, “Día 2”, “Día 3”... como si de un diario se tratara, en este caso un diario de viajes, porque el título “Se van” se refiere a los hondureños que forman parte del éxodo y que transitan el duro camino hacia los Estados Unidos. Es una propuesta honesta y sentida de esta realidad que algunos se atreven a etiquetar nada más como problemática social.

Los riesgos de Lanza

La mazorca y la mariposa monarca

Los símbolos que se proponen y que sirven de cimiento del discurso que se desarrollará luego son claros. Se habla de la mazorca y de la mariposa monarca: “No quiso caminar a solas; / sino, en mazorca. // Fuego de mariposa monarca / que surca el aire” (pág. 20).

Este símbolo primero (mazorca) refiere no solamente a la unidad, como si fueran granos las personas, sino que es uno de los elementos culturales más representativos de Mesoamérica, región cuyos migrantes cruzan el camino de una manera especial.

Quisiera apuntar sobre la definición de mazorca que da en su segunda acepción el Diccionario de la Lengua Española: “Fruto de la espiga densa, con granos muy juntos, de ciertas plantas gramíneas, como el maíz”, en la cual se enfatiza a través del adverbio “mucho/muy” una cualidad de los granos que se aprovecha en este trabajo lírico.

La mariposa monarca, por su parte, remite a una travesía que implica riesgos, sacrificios, pero que se puede llevar a buen término. El yo lírico se propone como un colectivo, como metonimia: “... y soy / apenas un cipote y una cipota. // Soy todos / y todas...” (pág. 19), porque probablemente hablar de un migrante es hablar de todos los migrantes.

Pocas veces una figura literaria está tan cerca de su referente, y no sería descabellado decir que es más real que retórico. Los migrantes tienen más en común que solamente el camino.

Lenguaje e imagen

Hay en este poemario una propuesta sobre el lenguaje. Se acerca en algunos momentos al registro de los migrantes: “Ayer te ibas con coyote / y en semanas estabas en la yusa” (pág. 25); o bien “pa’joderle la vida a los demás” (pág. 29). Este registro colabora en la sensación de autenticidad del mensaje.

También hay algunos versos en inglés, sobre todo cuando ya se acercan a la frontera, de nuevo, en referencia a la realidad del camino. Por momentos el texto abandona lo poético y se vuelve a la narrativa, que se introduce como una herramienta útil y efectiva en la transmisión del mensaje. Esto no solamente en el uso del lenguaje, los “versos narrativos” son más extensos, como remitiendo al aspecto visual de la prosa.

Aparecen cuando se cuentan los hechos más crudos y terribles que pueden pasar los y las migrantes (sobre todo ellas) o por lo menos los momentos en los que se concretiza: “Forzadas a emborracharse, / entre el sudor de hombres / de rostros desconocidos / abren sus piernas / con gesto amargo...” (pág. 25).

Como si lo poético del camino, entiéndase el artificio de la imaginación (la ilusión), se acabara en ese momento. Y nos muestra la lengua como es, y nos muestra el camino como es.

Tiene también una propuesta visual en alguno de sus versos, los versos se proponen como caminos o como cercos o bien como una parte del mapa de Honduras.

Temas

El final de “Día 13” y el principio de “Día 14” (como en una sinalefa semántica) hacen referencia a la migración como espectáculo, al dolor humano como contenido de entretenimiento para las cadenas de televisión. En “Día 13”: “Los muros ocultan / la desgracia / que para otros / existe solo en revistas y documentales” (pág. 36). En “Día 14”: “Maltrechos / heridos, /humillados / volvimos en nuestros cansados pasos, / ante las cámaras / -testigos inmutables de la desdicha-” (pág. 37).

En algún momento del poemario se plantea la idea del ser humano como bien utilitario. ¿Para quiénes somos útiles o inútiles?, ¿bajo qué términos somos calificados de esa manera? Es el mercado, lo productivos que somos o no, lo que nos define como útiles. También es posible que seamos útiles en tanto somos espectaculares (espectaculables), es decir, potenciales protagonistas de un drama humano transmisible por “mass media”.

“Día 12” remite a los versos de “Vida es sueño”: “Aquí si es verdad / que la vida es sueño, y los sueños, sueños son” (pág. 31).

Se entiende que los migrantes son presos no solo de un camino o un destino, como si de una tragedia griega se tratara, sino de unas condiciones sociales, económicas, políticas, etcétera.

Es inevitable encadenar esos versos con el apodo que ha tenido la migración durante muchos años: “El sueño americano”. La sentencia “Los sueños, sueños son”, tiene un rango de significación mucho más amplio y profundo (si se quiere) en este texto.

“Se van” puede ser calificado como un texto actual, sensible, pero sobre todo con una intención estética que hace que los temas que trata se subordinen a ella, y no al contrario, como suele pasar en textos de este tipo.