Tegucigalpa, Honduras.- Óscar Mejía es uno de los tantos capitalinos que encuentran en el reciclaje una forma de subsistir. Desde hace seis años trabaja en el contenedor de basura ubicado en el anillo periférico, cerca de la residencial Zarahemla, en Tegucigalpa.
Todos los día Don Óscar separa botellas plásticas, latas de aluminio y papel que la gente tira a la basura con otros residuos.
“Hay días que puedo hacer hasta 300 lempiras, pero hay otros que apenas llego hacer solo 60 y veces nada porque todo depende del reciclaje que caiga”, relató Mejía, quien con estas ganancias mantiene a su familia que muchas veces lo acompaña a ordenar el reciclaje que ha conseguido.
“La situación está difícil, y uno hace lo que puede. Aquí toca rebuscarse porque no hay empleo en el país”, agregó mientras embolsaba unas latas de aluminio.
Esta realidad no es única, como Don Óscar hay decenas de recicladores en la capital obligados a buscar sustento entre los desechos sólidos que botan en los contenedores de la capital, enfrentándose a las precarias condiciones de estos sitios.
Según la Gerencia de Aseo Municipal, en Tegucigalpa y Comayagüela hay disponibles aproximadamente 150 contenedores comunitarios destinados al manejo de todo tipo de desechos.
En la mayoría de ellos existe un recolector de basura que, a cambio del reciclaje que percibe, ordenan y limpian los espacios donde se encuentran estos recipientes comunitarios, donde muchos hasta duermen cerca debido a que se quedan a altas horas de la noche recolectando.
Estas personas no forman parte del personal de aseo de la Alcaldía y están ahí subsistiendo con lo que logran ganar del reciclaje.Emilio Medina, titular de la Gerencia de Aseo de la Alcaldía capitalina, manifestó que ninguno de los 150 contenedores tienen personal asignado para vigilar los recipientes para que no rieguen la basura.
Problemas
Entre las principales dificultades identificadas por la Gerencia de Aseo en los contenedores están la indisciplina de los usuarios, quienes muchas veces depositan la basura fuera del recipiente, incluso cuando están llenos.
Esto provoca la acumulación de desechos en las aceras que luego van a dar a las cunetas y tragantes, incrementando el riesgo de inundaciones en temporada de lluvias.
Emilio Medina mencionó que la presencia de recicladores que buscan materiales como aluminio y plástico es otra de las causas que provoca reguero de basura al remover los desperdicios y romper las bolsas y cajas.
A esto se suma la instalación de improvisadas covachas o casuchas construidas con desperdicio de madera y láminas cerca de los depósitos, donde almacenan costales grandes llenos de materiales reciclables, lo que deteriora el ornato y crea focos de contaminación.
Según Emilio Medina, hasta octubre del año pasado se han recolectado más de 263,146 toneladas de residuos sólidos en Tegucigalpa. No obstante, la creciente generación de basura continúa siendo un reto para la ciudad.
Pepenadores
Aproximadamente unos 10,000 pepenadores se dedican al reciclaje en la capital, unos en basureros clandestinos, en contenedores, en el relleno sanitario y en las calles de las colonias.Los ciudadanos que se dedican a este rubro viven altibajos en los precios de desechos sólidos, ya que son inestables al momento de venderlos.
Incluso, muchos solo trabajan en ciertos temporadas como en feriados y fiestas nacionales como el fin de año donde el consumo provoca acumulación de basura.
Es recordar que el tren de aseo no entra en peatonales y muchas veces solo pasan por la calle principal de la colonia.
Las personas que viven en estas zonas pagan entre 5 y 10 lempiras por la bolsa de basura para que un carretero que hala residuo lo lleve a un contenedor cercano. Estas personas encuentran un modo de subsistir y reciclar materiales para obtener un poco de ingreso para su sustento