TEGUCIGALPA, HONDURAS.-La industria hondureña del camarón ha comenzado, de manera gradual, con la recuperación de empleos perdidos por el cierre temporal del mercado mexicano.
Del 26 de febrero al 7 de mayo de 2024, México mantuvo suspendida las importaciones de camarón crudo procedente de Honduras por una denuncia de los acuicultores de Sinaloa de supuesta triangulación de producto de Ecuador. Las exportaciones se reanudaron 10 días después.
El bloqueo al camarón significó dejar de cultivar alrededor de 6,000 hectáreas en los primeros cuatro meses de 2024 y la pérdida de 6,000 empleos directos.
¿Cuántos empleos estiman recuperar con la apertura de México? Se le consultó a las autoridades de la Asociación Nacional de Acuicultores de Honduras (Andah) y de la Asociación de Pequeños y Medianos Acuicultores del Sur (Apemasur).
Juan Carlos Javier, presidente de la Andah, estima que alrededor de 4,000 fuentes de trabajo deben reactivarse en las pequeñas, medianas y grandes empresas. El director ejecutivo de la Asociación, Javier Amador, aclara que no se podrá emplear todo el personal porque hay camaroneras que atraviesan otros problemas.
Agrega que el sector acuícola genera 20,000 empleos directos y 120,000 indirectos. El cierre de empleos en la camaricultura no solo es por el bloqueo temporal de México, sino también por la caída de la demanda de producto fresco en Taiwán.
Ese país asiático fue en los últimos dos años el principal mercado para el camarón de Choluteca y Valle, pero con la ruptura de las relaciones diplomáticas anunciadas por el gobierno de Honduras, a comienzos de 2023, esa nación será desplazada a la tercera o cuarta posición.
Wilmer Cruz, presidente de la Apemasur, manifestó que varios de los afiliados comenzaron a sembrar sus lagunas, pero la recuperación de empleos está sujeta a la aprobación de préstamos con fondos del Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (Banadesa).
Agregó que varios productores tienen problemas para de acceso al financiamiento porque aparecen en el buro de crédito, situación que amenaza la recuperación de los pequeños y medianos acuicultores.
