Robo de ganado, engaños y venganza detrás de masacre en Comayagua: “Las víctimas no tenían nada que ver...”

COMAYAGUA, HONDURAS.- Una vendetta por robo de ganado en la que están involucradas tres familias terminó en el asesinato de nueve personas el mes pasado en Comayagua.

Falsas acusaciones, víctimas inocentes y colusión con las autoridades para impedir más capturas forman parte de las investigaciones de la terrible masacre ocurrida en el caserío La Brea el pasado 6 de marzo.

Las víctimas mortales fueron los hermanos Limber Joel, Henry Ismael, Carlos Humberto, Miguel Ángel Aguilar, así como sus tíos Ismael y José Aguilar Morales.

También fallecieron los pastores evangélicos Hernán Domínguez y Edwin Hernández, así como la maestra Rosa Canales, quienes iban a jalón en el carro paila (pick-up) de la familia Aguilar.

La Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus accedió a los avances de la investigación del repudiable suceso.

Por tratarse de un caso en proceso se omitirán los apellidos de dos de las familias involucradas, una por ser supuestamente la autora material de la masacre (X1) y la otra por supuestamente acusar de ladrones de ganado a aquellos que al final terminaron como víctimas mortales (X2).

Una de las familias más poderosas de Comayagua, los X1, fue víctima del robo de ganado hace un par de meses, indican los reportes policiales. Enardecidos, comenzaron la búsqueda de sus bestias.

Sus indagaciones por las diferentes comunidades surtieron efecto.

En pocos días dieron con algunos de los compradores que les explicaron que ellos habían realizado trato por los animales con una familia de apellido Aguilar, quienes vendieron el ganado a precio justo.

Indignados, los X1 comenzaron a fraguar un plan para ubicar y vengarse de los ladrones, sin imaginar que en realidad habían sido otras personas las responsables.

“La familia que sufrió este robo es una familia X1, (pero) quienes robaron ese ganado fue una familia X2, (los miembros de) esta familia X2 cuando fueron a vender el ganado se hicieron pasar por una familia Aguilar, que la mayoría están muertos, son los que sufrieron el atentado”, indican los reportes.

La familia Aguilar hace poco meses había tenido una rencilla con la familia X2, señalan los investigadores. En la disputa -comunes en el interior del país- salieron a flote las amenazas.

La situación entre ambas familias parecía estar mejorando hasta que los X2 comenzaron a robar ganado a (la familia) X1, para después venderlo, solo que al momento de negociar la venta de las bestias se presentaron con el apellido de sus enemigos, es decir, de la familia Aguilar.

Cuando la familia X1 comenzó a averiguar la identidad de los ladrones terminaron por concluir por boca de los compradores que los delincuentes pertenecían a la familia Aguilar.

Para colmo de males, en su proceso de investigación los X1 fueron a parar donde los X2, quienes -sin remordimiento y sabiendo que en realidad ellos eran los ladrones- acusaron sin dudar a los Aguilar.

“Entonces los X1 llegaron donde los X2 a preguntarles sobre el ganado, estos X2 hicieron creer que fueron los Aguilar”, relató la fuente a EL HERALDO Plus.

Incluso, la familia X2 se ofreció a participar en la venganza, al mencionarles a sus nuevos aliados que ellos también tenían problemas con la familia Aguilar.

”Desconozco cuántas cabezas de ganado les robaron a esta familia X1, y esos X1 sí son gente ya grandecita, que ya tiene poder económico, armas y todo”, alertó el informante.

El día de la masacre los seis integrantes de la familia Aguilar asesinados bajaron de la montaña para llevar al señor Dionisio Aguilar -padre de cuatro de ellos- a una clínica privada.

Una vez que dejaron al patriarca en el centro médico, se dieron una vuelta por el mercado, donde los dos pastores evangélicos les pidieron jalón. Al grupo se sumó la maestra que también aprovechó que podía lograr un aventón.

Al pasar por un lado oscuro del caserío de La Brea, al menos 12 individuos fuertemente armados dispararon sin piedad contra todas las personas que iban en el vehículo paila (pick up).

“Los que iban en el carro no vendieron el ganado, a ellos les echaron la culpa, pero no tenían nada que ver con eso, estos Aguilar, tuvieron problemas con los X2, así que se tiraban sátiras, según la información manejada, mataron a personas equivocadas, porque los X2 son los que están metidos detrás de esto”, confió la fuente.

Solo dos personas lograron salir con vida del atentado.

Según la versión de las autoridades de Seguridad: ”Entonces los X2 hicieron creer a los X1 que ellos no tenían nada que ver y más bien estaban para apoyar, porque estos ya habían tenido una rencilla o amenazas, entonces estos X1 se dejaron llevar por la cólera, se pusieron de acuerdo con los X2 y ‘pum pum pum’... le dieron viento a la masacre”.

Para el proceso de investigación las autoridades capturaron a un individuo que supuestamente participó en los asesinatos.

”Las armas no sabemos si van a salir positivas -expresó el entrevistado-, las llevaron decomisadas, hay una personas detenida, mencionan a un tal (se omite nombre) que fue miembro de la Policía Militar y que ellos utilizan uniformes militares que fueron encontrados en unos allanamientos, pero hasta ahí, hay una persona sobreviviente, dos que lograron sobrevivir”.

Sobre la familia X1 las autoridades manejan que algunos han sido parte de la Policía Militar y la Policía Nacional, lo que les permite moverse rápido y que, por ejemplo, al momento que los busquen en la montaña, ya ellos se hayan marchado, pues son avisados con antelación.

“Esta gente tiene familia y contactos en la Policía Militar y Nacional, tanto, desde ahí les informan todo, cuando hacen una operación allá arriba en la montaña ya saben, por eso al quererlos agarrar no pueden”, advirtió la persona que conoce los detalles de la investigación.

Se conoció que la familia X1 ya está al tanto que fue engañada por la familia X2.

”Participaron no menos de 12 personas, pero los que participan se ponen de acuerdo entre las dos familias y las víctimas no tenían nada que ver en el asunto, los que se robaron el ganado fueron los X2, pero ellos se lavaron las manos antes, los X1 (dijeron) que no tenían nada que ver, (pero) cuando fueron a vender el ganado se hicieron pasar por Aguilar”, resumió el entrevistado.