CIUDAD DE GUATEMALA, GUATEMALA.- Nuevos detalles surgen en contra del cirujano plástico Kevin Malouf, detenido como sospechoso por la desaparición de la hondureña Floridalma Roque, una paciente de la que no se volvió a saber nada luego de ser atendida en su clínica privada.
El galeno fue capturado el 28 de julio y junto a él también fueron detenidos la anestesióloga Lydia Viviana Moreira y los enfermeros Susana Emilia Rojas y Luis Alfredo Castro, quienes también laboran en la clínica.
Pero tras su captura se conoció que Malouf no solo estaría vinculado a la extraña desaparición de la hondureña, sino también a un caso de lesiones y otro por su implicación en un supuesto homicidio.
Así lo reveló el diario Prensa Libre, quien habló con una fuente en el Ministerio Público que constató que el cirujano tendría dos procesos abiertos: uno por homicidio culposo, el cual fue denunciado en 2021 y otro por lesiones culposas en 2019.
En cuanto al caso ocurrido en 2019 no hay detalles muy claros, pero el Ministerio Público asegura que se tomaron declaraciones a la persona agraviada y de testigos referenciales, además, se realizaron peritajes de reconocimiento médico legal a la víctima y a sus expedientes clínicos, por lo que las pesquisas “siguen su curso”.
Y en el caso ocurrido en 2021, se conoció que la denuncia fue interpuesta contra Malouf y Adriana Floridalma Juárez Martínez (de quien no se especifica cargo) por el delito de homicidio culposo. Según la denuncia, la víctima acudió con el doctor para realizarse una cirugía estética, pero falleció después de eso, por lo que el proceso también se encuentra en fase de investigación.
Es por ello que el caso de la hondureña Floridalma Roque sería el tercero en contra del profesional estético, pues los hijos de la mujer de 59 años lo señalan como el sospechoso de desaparecerla, aunque no se sabe con qué fines.
Misteriosa desaparición
La mujer llegó a la clínica el 13 de junio para practicarse una liposucción de brazos y una cirugía facial. El procedimiento no era tan complicado, por lo que al día siguiente sería dada de alta.
Ella no reside en Guatemala, pero viajó desde Estados Unidos (país donde vive desde hace años) para hacerse las cirugías, pues tiene familiares y amigos en el país centroamericano. Una vez en la clínica, sus seres queridos la dejaron en manos de los expertos y se marcharon, con la promesa de que al día siguiente pasarían recogiéndola.
Antes de ser intervenida quirúrgicamente, Floridalma le envió un mensaje a su hijo diciendo que estaba por ingresar al quirófano, le dijo que lo amaba y se despidió. Pero esa fue la última vez que se le vio en línea. Además, cuando un familiar fue a traerla, como estaba pactado, el personal indicó que ella se marchó horas antes en un vehículo, aparentemente un taxi.
Los familiares alegan que no es creíble esta versión, pues la hondureña vive en Estados Unidos y no conoce bien Guatemala, además, no es normal que no responda su teléfono.
En la clínica se defendieron diciendo que las cámaras de seguridad captaron cuando se marchó, pero los parientes tienen dudas que se trata de la misma mujer la que aparece en los videos. Su hijo también dice que ella no sabe pedir un taxi, por lo que es improbable la versión del centro médico.
Los hijos de Floridalma creen que le pudo haber pasado algo malo a manos del doctor Kevin Malouf y su personal, pero serán las investigaciones las encargadas de aclarar la situación.